Es habitual que, con la llegada del buen tiempo o algún puente, los españoles y las españolas abandonemos nuestras ciudades de origen o de trabajo para desplazarnos a otro lado y disfrutar de los beneficios que van ligados a un cambio de aires. Es sano hacerlo y todo el mundo es consciente de que le viene de perlas. Por eso triunfa tanto la costa mediterránea y otros lugares que son propicios para descansar. España es uno de los países más turísticos del mundo y eso no solo les viene bien a los turistas internacionales, sino a las propias personas que vivimos aquí y que queremos seguir descubriendo todo lo que nuestro país tiene para ofrecer.
Para los que vivimos en España, el desplazamiento en vacaciones siempre resulta más cómodo si se hace con nuestro propio vehículo, principalmente porque somos nosotros los que elegimos el horario de salida y las paradas que vamos realizando. Ganamos en libertad gracias a eso y ese es motivo más que de sobra para mucha gente para elegir el coche y la carretera, algo que nos parece perfectamente lógico, que se ha venido produciendo desde hace décadas en España y que sin duda se va a seguir repitiendo año a año, verano a verano, Semana Santa a Semana Santa y puente a puente. No nos queda duda alguna al respecto.
Vamos a analizar algunos de los datos que nos ha dejado el transporte por carretera para las vacaciones en los últimos años.
- En primera instancia, analicemos lo ocurrido en el año 2022 de la mano de una noticia publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press. Según ella, ese verano fue el 55% de los españoles el que se decantó por el uso del coche para llegar a su lugar de destino y regresar a casa en vacaciones. La noticia también indicaba que Andalucía y la Comunidad Valenciana fueron las dos regiones españolas que recibieron a un mayor volumen de gente a lo largo de ese verano, seguidas de otras como Cataluña, Castilla y León y la Comunidad de Madrid.
- También fue Europa Press quien publicó la noticia de la que nos vamos a hacer eco a continuación y que, a diferencia de la primera, hablaba de una estimación de cara al número de desplazamientos por carretera que se iban a producir en el verano de 2023 como consecuencia de las vacaciones. En esa noticia se hace referencia a que iba a ser el 81% de los españoles el que iba a escoger esta manera de desplazarse durante esa época del año. Lo cierto es que ese verano fue el mejor en términos turísticos desde la llegada del coronavirus. Y seguro que, de cara al de 2024, los resultados y los números son todavía más grandes que los que se han venido produciendo en 2022 y 2023.
Que la mayoría de los españoles decida desplazarse hasta su destino de vacaciones en coche es algo que genera bastante trabajo en muchas de las carreteras que se ubican en la geografía de nuestro país. Esta es siempre una de las noticias que copa la portada de los informativos y los titulares de los periódicos cuando llega la primera o la segunda quincena de agosto. No cabe la menor duda de que todos esos atascos constituyen una fuente de problemas que hay que solucionar y que deben ser controlados tanto desde la Dirección General de Tráfico como desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que estén especializados en el asunto ligado al tráfico.
No es fácil controlar todo lo que tiene que ver con los atascos que se producen en las carreteras españolas cuando llegan las vacaciones o cuando se acaban. Uno de los aspectos fundamentales en este sentido está relacionado con la vigilancia desde los centros de control de tráfico, centros en los que debe existir la mejor tecnología y en los que cualquier tipo de error, humano o informático, no se debe producir de ninguna de las maneras. Desde SIG, una entidad especializada en proporcionar soluciones para salas de control como estos armarios rack para servidores, nos han indicado que, en el caso de las salas de control de tráfico, se están continuamente adaptando a esas soluciones para proporcionar el servicio que ofrece una sala como de la que estamos hablando.
El tráfico, un asunto del que siempre debemos permanecer pendientes
Una de las principales preocupaciones de las instituciones públicas en las últimas décadas ha tenido que ver directamente con la cantidad de accidentes de tráfico que se producen en las carreteras españolas y la gran cantidad de personas que han fallecido en este tipo de sucesos. Es muy triste que una persona fallezca en estas condiciones, cuando viaja de vacaciones o cuando directamente se desplaza a su puesto de trabajo. Los accidentes de tráfico son evitables y la DGT, entre otras entidades, han puesto todos los medios a su alcance para tratar de conseguir que se reduzca el número de siniestros y personas que fallecen en ellos.
Como es lógico, los periodos de vacaciones son los que más peligro tienen en este sentido porque son momentos en los que hay una barbaridad de desplazamientos en todos los lugares de la geografía española. Solo tenemos que ver cómo se encuentra la A4, la autovía que va desde Madrid a Andalucía, cuando llega un periodo como del que estamos hablando. También ocurre algo parecido en la A3, que tiene Valencia como destino. Estamos acostumbrados a ver imágenes de estas dos vías en momentos como de los que estamos hablando repletas de coches y en las cuales la circulación es complicada. Imaginaos lo importante que debe ser controlar este asunto desde una sala de control de tráfico.
Todo el mundo es consciente de que los accidentes en carretera son los más comunes en lo que a los medios de transporte se refiere. Y que son sumamente peligrosos en todo momento. Poner todos los medios para tratar de evitarlos es algo que nos concierne a todos y no cabe la menor duda de que esa es una de las grandes funciones que se persiguen desde las salas de las que os venimos hablando a lo largo de todos estos párrafos. Precisamente por eso hay que procurar que en estas salas no falle nada. La seguridad de la gente, en buena medida, depende de ello.
La mayoría de accidentes se producen en condiciones muy favorables
La estadística no engaña e indica que la inmensa mayoría de los accidentes se producen en situaciones muy favorables para la conducción de un vehículo. Se trata de condiciones como circular por una recta con buena visibilidad, bien asfaltada y con un clima agradable. Eso nos indica a las claras que la mayoría de los accidentes se producen por el hecho de que la gente se relaja al volante cuando cree que las condiciones son idóneas para conducir. En una autovía o en tramos peligrosos de vías secundarias siempre se muestra una mayor atención, estamos más alerta ante cualquier cosa que nos pueda suceder. Y es por eso por lo que la cantidad de accidentes no es tan elevada en ese tipo de situaciones.
Es cierta una cosa: desde la entrada en vigor del carnet por puntos a principios de este siglo, parece que somos mucho más responsables al volante. Y es una noticia muy positiva para todo el mundo. No podemos olvidar que esto quiere decir que estamos mucho más seguros no solo por el hecho de que conduzcamos mejor, sino porque sabemos que el resto de gente que circula por la carretera también lo hace de una manera más segura. Aún así, no bajemos la guardia. Cualquier despiste puede ser fatal cuando nos subimos a un vehículo.
La seguridad vial es algo que depende de todos y cada uno de nosotros y nosotras: de quienes vamos al volante, de quienes regulan el tráfico, desde el que lo controlan a través de una sala… El trabajo en equipo es siempre la mejor alternativa para que la seguridad sea una constante en todas y cada una de las carreteras que forman parte de nuestro país. Solo a través de la conciencia social se puede conseguir que los siniestros y los peligros se reduzcan y que exista la posibilidad de que no haya personas que tengan que sufrir daños físicos (o que mueran) en la carretera.
Las vacaciones son uno de los momentos más destacados de todo el año porque nos permiten descansar como merecemos. Y sería una verdadera lástima que tuviéramos que sufrir un accidente de tráfico al ir o al volver por culpa de las prisas, de los despistes o de cualquier otro factor. Se trata de situaciones que son más que evitables… y más si estamos de vacaciones. Así que os pedimos por favor que tengamos todo el mundo cuidado cuando vamos al volante. La vida es un bien preciado y nunca debemos cometer el error de ponerlo en riesgo por querer llegar antes al lugar de destino.
