No siempre se puede ser creativo

Muchas empresas tienen un negocio que depende en gran medida de la creatividad, de una persona o de varias, y esto supone en gran parte tener que lidiar con la creación continua de proyectos e ideas nuevas que enseñar a los clientes, siendo las redes sociales un lugar ideal para mostrar las creaciones que realizamos.

Ser creativo no es algo sencillo, y no todos tenemos la misma capacidad de creatividad. Se dice que ésta aparece y se desarrolla durante las etapas más tempranas del aprendizaje, y que toma mucha importancia durante la adolescencia. Existe un debate entre talento y creatividad muy interesante, pero es tema para otro artículo.

La creatividad conecta con un tema muy importante para las empresas, la especialización y diferenciación. Esto es algo vital para aquellas empresas que realizan productos o servicios que compiten con otros de similares características, y sobre los que es difícil innovar de una manera que te diferencia.

Es el caso de negocios cómo la hostelería o catering, en los que experimentar con platos resulta una tarea realmente complicada. En el catering también se da esta situación, ya que suelen buscarse detalles en los platos que se ofrecen a los invitados. La Frolita es una empresa con diez años de experiencia, especializada en servicios de catering para eventos de diferente tipo, en los que gracias a su equipo de profesionales y a su capacidad para innovar y adaptarse consiguen cubrir las expectativas de los clientes.

En el artículo de hoy hablaremos de la creatividad, y en concreto de un proceso vital que le pasa a todo el mundo como es estancarse en un proyecto. Vamos a ver algunas maneras para conseguir salir de las espirales en las que a veces nos sumimos, y que pueden llegar a desmotivarnos.

Cómo volver a tener a ideas

En primer lugar, debes entender que es normal y que cuando exprimes el cerebro te quedas sin ideas. Sentarse ante un lienzo o un folio en blanco sin saber qué hacer puede ser realmente estresante para algunas personas, y en estas situaciones o tiramos adelante con alguna idea producido por el sistema parasimpático, o nos derrumbamos.

Ante esta situación, que a más de uno le ha pasado y entre los que me incluyo, debemos entender que somos humanos y no máquinas. La creatividad no siempre puede fluir, porque depende de nuestro estado psicológico, físico y anímico, que no siempre está al cien por cien en todos los momentos.

Por tanto, cuando te sientas atorado y sin ninguna idea, deja que pase la situación, levántate de la silla, sal a la calle y date una vuelta. Realiza una tarea alejada del ambiente creativo que tienes que aplicar, en estos momentos el cerebro dejará de prestar atención a lo que te estresa, y entonces la creatividad empezará a fluir tan pronto como te des cuenta.

También depende mucho el entorno en el que te mueves, muchos escritores necesitan el murmullo de la gente en las cafeterías para entrar en conexión consigo mismos, mientras que otras personas necesitan un silencio extremo y soledad absoluta. Busca el espacio que más se adapte a ti, ya que en el puedes ser tu mismo.

A la hora de sentarnos a crear, ten en cuenta lo siguiente, la concentración es más del noventa por ciento del trabajo, el resto es ejecución que también tiene mucho valor, pero necesitas concéntrate para ejecutar perfectamente un trabajo. Busca qué te hace tener la mente en blanco, a algunas personas es la música, para otra mirar un paisaje de la naturaleza, y personalmente la concentración supone dejar resueltas todas las demás tareas pendientes para no distraerme con otros asuntos.

Si nada de esto te funciona, quizá estés planteando la situación de una manera que no favorece a la recuperación de la creatividad. En la mayoría de ocasiones suele pasar que las metas son demasiado altas, y esto genera una pérdida de confianza que afecta de pleno a la confianza. Revisa tus metas, adáptalas a la situación y a tu entorno, y tómate tiempo para organizarte de nuevo.

Por último, vamos a hablar del tiempo, un aspecto esencial a la hora de crear algo. Perder el tiempo procrastinando siempre ha sido una de mis habilidades, pero me di cuenta de que con ello no solo reduzco mi tiempo libre, sino que pierdo dinero, ya que las horas que tengo que invertir de más en un proyecto no las cobro. Por lo cual, y en referencia al punto anterior, cómprate una agenda y apunta en ella un calendario de trabajo realista que te permita terminar los proyectos a tiempo.

Para finalizar, vamos a hablar de la inspiración que va conectada con la creatividad. Estar sentado delante del ordenador te ofrece una fuente de inspiración muy importante. Pero otras actividades como pasear, leer, pasar tiempo con la familia, o no hacer nada te aportan otro tipo de sentimientos y experiencias que son la mejor vía para canalizar la creatividad.

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