Sufrir un accidente de tráfico, puede convertirse en uno de los acontecimientos más fuertes y traumáticos de la vida de una persona. Es muy habitual que, las víctimas de este tipo de experiencias, estén durante un tiempo recuperándose emocionalmente de lo vivido, lo que, definitivamente, se hace mucho más complejo al escuchar las noticias diarias sobre desgracias que ocurren al volante. Y es que, según las cifras aportadas por la Dirección General de Tráfico, solo durante el pasado año de 2022, se produjeron 1.042 siniestros mortales en las carreteras españolas en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves. Estas cifras representan 44 fallecidos más (+4 %) y 425 heridos graves menos (-10 %) que en 2019. No cabe duda de que los números son alarmantes, y de que urge concienciar a la población sobre la responsabilidad que conlleva manejar un vehículo en la vía pública.
Ahora bien, aunque la conducción pueda darnos cierto respeto, el miedo nunca es bueno a la hora de ponerse en frente de un volante y, en muchas ocasiones, las víctimas de accidentes de tráfico pueden llegar a sufrir consecuencias muy negativas, no solo físicas, sino también emocionales, como es el pánico extremo a conducir. ¿Has tenido un accidente de coche y ahora no te atreves a volver a cogerlo? Lo primero que debes hacer es: tranquilizarte, porque es más habitual de lo que crees. Este tipo de situaciones pueden ser traumáticas y, la recuperación psicológica, también lleva su tiempo. Por esto motivo, en este post vamos a darte algunos consejos para gestionar ese miedo.
Tener una buena recuperación física es esencial
Si acabas de sufrir un accidente de coche, por pequeño que haya sido, el susto no te lo quita nadie. Es probable que, además del miedo y la ansiedad, también experimentes dolores u otros problemas físicos leves o no tan leves. En ese caso, debes olvidarte de conducir durante un tiempo y centrarte en tu recuperación física. Aunque el impacto haya sido pequeño, siempre puede haber causado lesiones en la columna o extremidades. Por este motivo, es imprescindible que, después de un accidente, la persona afectada acuda a una revisión médica y siga las instrucciones de su médico de cabecera. Los golpes producidos en un accidente, pueden llevar a sufrir golpes graves en los huesos o músculos, por lo que, normalmente, también es muy importante contar con la ayuda de un profesional en fisioterapia. En este sentido, los especialistas de la Clínica Ume recomiendan un tratamiento especial de rehabilitación por accidente de coche, que agilizará el proceso y evitará futuras lesiones y contratiempos.
Apóyate en tus seres queridos y exterioriza lo que sientes
Una vez haya pasado un poco de tiempo, y llegado el momento de coger el coche, si sientes que no eres capaz conducir, no te aísles. Lo mejor, es que te apoyes en tus seres queridos y exteriorices todo aquello que te está pasando por la cabeza. Cuéntale a aquellas personas que te aprecian que sientes demasiada inseguridad y que prefieres esperar a estar más preparado para volver a ponerte al volante.
Acude a terapia
Como es evidente, no todo el peso puede recaer sobre nuestros seres queridos, quienes, en ocasiones, no tienen las herramientas o la información necesaria para acompañarnos en este proceso de sanación. Por ello, te recomendamos que vayas a terapia y recibas ayuda de un profesional en psicología. Sin lugar a dudas, esto hará que tus emociones se gestionen de la manera correcta, evitando somatizarlas negativamente generando consecuencias traumáticas en el futuro.
Vuelve a la autoescuela
Aunque puede resultar algo tedioso y, sin lugar a dudas, supone una gran inversión de tiempo, energía y dinero; volver a la autoescuela es una manera de ganar confianza en uno mismo y en las habilidades de conducción. Si después del golpe te tiras una temporada sin conducir, es probable que te sientas inseguro al volver y, aunque ésta es una práctica que nunca se olvida, contar con la dirección de un experto a los pedales te ayudará a perder el miedo. Además, piensa que ahora cuentas con la ventaja de que, esta vez, no tendrás que presentarte a los exámenes.
Empieza a conducir en compañía
Si conducir sólo, te aterroriza, y no te apetece acudir a la autoescuela, puedes intentar empezar por conducir en compañía de otra persona con carnet. De esta manera, en caso de que sientas bloqueos en algún momento, contarás con la oportunidad de cambiarle el puesto a esa otra persona para salir del bache con el coche hasta que te sientas un poco mejor.
Recuerda que cada persona tiene unas necesidades diferentes en lo que respecta a los tiempos de sanción de una experiencia traumática. No te exijas demasiado, ten paciencia y celebra las pequeñas victorias. ¡Mucha suerte y ánimo!