Disponer de un teléfono móvil podríamos decir que es una de las cuestiones que consideramos elementales a día de hoy y la verdad es que no es para menos. Se trata de la mejor manera de comunicarnos, de estar en contacto no solo con nuestras personas de confianza, sino con todos aquellos internautas que se encuentren usando las redes sociales. Porque sí: usar el móvil ya es algo que se realiza más para ver las redes sociales que para llamar por teléfono. Es una realidad absoluta y que no va a dejar de serlo en los próximos años.
No cabe duda de que este tipo de asuntos son habituales entre cada vez más personas y más grupos de personas. Hasta hace no demasiado no considerábamos que la gente mayor fuera usuaria potencial de todo lo que está ligado a las nuevas tecnologías, pero la realidad ha cambiado y también ahora hay que tener en consideración a estas personas cuando hablamos de redes sociales, aplicaciones móviles y consumo de Internet. La actualidad en la que nos movemos así nos lo indica y no es para menos. Y es que el mundo online es igual de fascinante para todos y todas.
Hagamos un repaso del porcentaje de viviendas en España que ha dispuesto de un teléfono móvil desde el año 2005 al 2020. Mientras que en el primero de ellos ya existía un 87% de hogares que tenían uno de estos aparatos, en 2020 ese porcentaje ya se había elevado hasta el 99’5%, lo cual demuestra que el móvil se ha erigido como una tremenda fuente de necesidad en los tiempos que corren. Y no es para menos. La necesidad de estar en contacto con el mundo nos ha hecho darnos cuenta de la importancia de estos utensilios.
Y la verdad es que debemos estar agradecidos muchos de nosotros y nosotras al disponer de esa conexión que nos permiten tener los móviles… porque de no ser por ella, ¿qué habría sido de la gente durante la pandemia? ¿Cómo habríamos sido capaces de entretenernos durante el confinamiento? ¿Os imagináis que nos hubiésemos quedado completamente aislados del resto del mundo por culpa de no disponer de una buena conexión en nuestro móvil? Lo hubiésemos pasado realmente mal (todavía peor de lo que ya lo pasamos) en una situación como esa. Por fortuna, la inmensa mayoría de la población no ha tenido que pasar por eso.
Una noticia publicada en la web de RTVE informaba de que la pandemia había disparado el consumo de Internet entre los españoles, que navegaban, de media, unas seis horas al día y el 80% de ellos usaba redes sociales. Ni que decir tiene que son datos que prueban la gran necesidad que tenemos de mantenernos informados en todo momento de aquello que se encuentra a nuestro alrededor y también de esas noticias y sucesos que no tienen porqué ocurrir cerca de nosotros pero que forman parte de la más rabiosa actualidad. Siempre está bien saber qué está pasando en el mundo.
La población española y mundial siempre ha valorado los servicios y productos de las empresas que les han permitido mantenerse en contacto, de una u otra manera, con el mundo que les rodea. Esa, en opinión de los profesionales de Oroc, es una gran responsabilidad de las compañías de telefonía móvil y fibra en los tiempos que corren, compañías que, si hacen bien su trabajo, se ganan el reconocimiento de una población que tiene entre sus principales necesidades el poder contactar con sus familiares y amigos y saber en tiempo real qué sucede en su ciudad, país o continente.
Una necesidad de presente y futuro
Todo el mundo tiene claro que la conexión a Internet desde el móvil va a seguir siendo una de las grandes necesidades futuras de la sociedad. Es una manera muy cómoda, sencilla y útil de obtener información precisa y actualizada de todo y lo cierto es que el ser humano, por naturaleza, suele valorar de una manera positiva esa serie de cosas. Y lo cierto es que no es para menos. Estamos hablando de un aspecto que es fundamental para entender la vida moderna y que va a seguir ligado a la condición humana muchas décadas.
Estamos seguros de que todo lo relativo al uso de los teléfonos móviles va a seguir reinventándose para seguir estando de actualidad en el futuro. La gente ya se ha acostumbrado a estos aparatos y no duda en señalar que le han cambiado la vida a mejor. Esa es una de las mejores maneras de comprobar cómo la tecnología nos ha hecho más cómodas las cosas de un tiempo a esta parte. Ojalá que así siga siendo dentro de unos años. Nosotros, desde luego, confiamos en ello.