La situación que estamos viviendo desde hace unos meses a causa de la llegada del COVID-19 es propia de una película de Hollywood en todos los sentidos. Nuestra vida se ha transformado por completo de la noche a la mañana y está claro que eso es algo que nos ha producido mucho estrés. La emergencia sanitaria, poco a poco, va dejando paso a una emergencia que tenemos que tomarnos muy en serio si queremos abatir a todas las causas del descontrol que se está produciendo de un tiempo a esta parte: hablamos, como no podía ser de otra manera, de la emergencia económica y también de la laboral.
Son muchas las personas que se han visto obligadas a dejar de trabajar, al menos, de una manera temporal. Esto ha generado un montón de situaciones controvertidas que han posibilitado que toda esa gente se haya encontrado en una especie de limbo legal que preocupa y mucho. Son muchos los empleados y empleadas de una buena nómina de empresas en este país que, a día de hoy, no saben muy bien a qué tienen o no derecho en una situación tan excepcional como la que hemos pasado, con varios Estados de Alarma incluidos.
Una noticia que fue publicada por el portal web del diario El País informaba de que en España se estaba produciendo un colapso laboral debido al coronavirus, algo que, según el propio autor de la noticia, «tendrá efectos a medio plazo». Desde luego, es evidente que nos encontramos en una situación excepcional y que hay que poner toda la carne en el asador para tratar de superarla. Pero las empresas no son las únicas que tratan de conseguirlo. Los trabajadores, que suelen ser los más perjudicados en este tipo de situaciones, tienen que hacer valer sus derechos.
Es ahí donde entra la figura de un abogado especializado en derecho laboral, que siempre es una especie de ángel de la guarda para los trabajadores. Un artículo que fue publicado en la página web monografias.com hablaba de la función social que tiene un profesionales de este tipo y la verdad es que es en este tipo de casos donde se demuestra que, en efecto, un abogado tiene una importancia sideral para tratar de evitar que se produzca cualquier tipo de abuso o ilegalidad contra la clase trabajadora. Y eso, desde luego, es de agradecer.
Las empresas que más nos gustan son las que, de una manera o de otra, nos protegen de cualquier tipo de peligro al que estemos expuestos. Por eso se entiende que los diferentes gabinetes de abogados sean sinónimo de un colchón de seguridad para todas aquellas personas que se sientan perjudicadas por algún motivo que tenga que ver con el ámbito laboral. Los trabajadores de Tu App Abogado, encargados de proporcionar ayuda en materia jurídica especializada en cualquier ámbito, nos han comentado que han recibido buenas valoraciones en Google durante la crisis del COVID-19 debido a la ayuda que han prestado a diferentes grupos de trabajadores que se han encontrado en un limbo legal de lo más preocupante.
El respeto por el trabajador, clave
A nadie le cabe la menor duda de que la base de las empresas, la gente sobre la que se asienta, es el conjunto de trabajadores que la componen. Aunque las decisiones comerciales pueden venir desde diferentes departamentos que son los que ocupan un lugar más destacado en el organigrama, lo cierto es que sin todo el trabajo que se desarrolla en los escalafones inferiores sería completamente imposible que se ejecutaran todos los planes que una entidad tiene pensados para desarrollar su modelo de negocio.
Por este tipo de motivos decimos que el respeto por el trabajador es clave a la hora de enfrentarse a la rutina habitual en el interior de una fábrica, o en unas oficinas. De esa manera conseguimos que un empleado o empleada se sienta cómodo o cómoda y que, de esta manera, su motivación crezca hasta tal punto que se convierta en alguien muy eficiente o eficaz. ¿Y no es ese el objetivo último de una entidad? La verdad es que el respeto debe ser el camino para que nuestra gente se sienta feliz y a gusto con nosotros.
Conseguir todo esto no es fácil muchas veces. Pero por intentarlo no debe quedar. Hay que procurar que todo el mundo se sienta bien y protegido. También es importante que se valore el trabajo de cada cual. Si no, aparecen las inseguridades 8con sus correspondientes ineficiencias) y las faltas de motivación que generan, y más pronto que tarde, una actitud muy negativa ante el trabajo. Una empresa que nos gusta es la que apuesta por sus empleados, reconoce sus méritos y les animas en los momentos en los que, por cualquier motivo, las cosas no salen como deben.