¿Es el blanqueamiento dental algo necesario para la salud?

Últimamente los blanqueamientos dentales han ganado popularidad como una forma efectiva de lograr una sonrisa más brillante y segura. Gracias a los recientes avances tecnológicos y a la presencia de una mayor demanda de procedimientos cosméticos, este tratamiento se ha convertido sin duda en una opción común para aquellos que buscan mejorar la apariencia de sus dientes.

En este artículo, exploraremos los beneficios y ventajas que ofrece el blanqueamiento dental, así como el proceso para llevarlo a cabo. Si no te quieres perder nada sobre este tema, te recomendamos seguir leyendo ¡no te arrepentirás!

Pros y contras del blanqueamiento dental.

El blanqueamiento dental en sí mismo es una intervención que busca blanquear los dientes; busca que éstos tengan tonos más claros, en lugar de tonos amarillentos, y también busca eliminar las manchas que pueden originarse en nuestros dientes por fumar o beber café en exceso.

A diferencia de otros tratamientos dentales, el blanqueamiento no busca sanar ningún aspecto relacionado con la salud física, sino que más bien trata de mejorar la estética de la persona en cuestión. Dicho de otra forma: si se preocupa por algún tipo de salud, esa es la salud emocional o mental del paciente, debido a la falta de autoestima que causa en algunas personas no tener los dientes blancos o tener manchas.

A continuación, vamos a ver los pros y los contras de blanquearse los dientes, empezando por los pros:

  1. Mejora la apariencia.

Como hemos mencionado, un blanqueamiento dental puede mejorar mucho la apariencia de los dientes, lo que resulta en una sonrisa más brillante y atractiva.

  1. Aumenta la confianza.

Así es; una sonrisa blanca y brillante puede aumentar la confianza en uno mismo y mejorar la autoestima.

  1. Resultados rápidos.

En comparación con otros procedimientos dentales cosméticos, como la implantación de carillas dentales, el blanqueamiento dental generalmente proporciona resultados rápidos, a menudo en una o dos sesiones.

  1. Mínimamente invasivo.

Tal y como saben los profesionales de Clínica Infinity Dental, por lo general, el blanqueamiento dental es un procedimiento no invasivo que no requiere anestesia ni cirugía.

  1. Es personalizable.

Hay varias opciones disponibles para blanquear los dientes, incluidos tratamientos en el consultorio dental y kits para usar en casa, lo que permite a los pacientes elegir el método que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.

Asimismo, los contras de este procedimiento son:

  1. Sensibilidad dental.

Después del blanqueamiento dental, algunas personas experimentan sensibilidad dental temporal, especialmente a temperaturas extremas. Esto puede ser incómodo, pero suele ser temporal.

  1. Requiere mantenimiento.

El blanqueamiento dental no es permanente, ya que generalmente requiere mantenimiento frecuente para mantener los resultados en el tiempo. Esto puede implicar tratamientos adicionales en el consultorio dental o el uso continuo de productos para blanquear en el hogar.

  1. Precio.

Blanquearte los dientes puede salirte bastante caro ¡literalmente!

A pesar de que hay tratamientos más caros como los brackets invisibles, el blanqueamiento dental no se queda atrás; el precio oscila entre los 250 y los 500€ según la clínica ¡imagínate!

  1. No es para todos.

Algunas personas con ciertas condiciones dentales como dientes sensibles, encías sensibles o caries no tratadas no pueden realizarse blanqueamientos dentales, ya que dicho tratamiento empeoraría su situación.

  1. Posibles efectos secundarios.

Aunque son raros, algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios adversos como irritación de las encías, manchas irregulares en los dientes o cambios en la sensibilidad dental.

¿Cómo se hace un blanqueamiento dental?

Existen principalmente dos formas de realizar un blanqueamiento dental: el blanqueamiento dental en el dentista, y el blanqueamiento dental en casa con packs de venta en supermercados.

En el dentista, el procedimiento es el siguiente:

  • Evaluación inicial.

Antes de comenzar el procedimiento, el dentista realizará una evaluación inicial de tus dientes y encías para asegurarse de que estén en buenas condiciones para el blanqueamiento dental.

  • Protección de las encías.

Para proteger las encías y los tejidos blandos de la boca, el dentista aplicará un protector gingival o gel de barrera.

  • Aplicación del agente blanqueador.

Se aplica un gel blanqueador de alta concentración en los dientes, el cual generalmente contiene peróxido de hidrógeno. A veces, se utiliza luz LED o láser para activar el gel y acelerar el proceso de blanqueamiento.

  • Tiempo de exposición.

El gel se deja en los dientes durante un tiempo específico, generalmente de 30 minutos a una hora, dependiendo del producto utilizado y de las necesidades del paciente.

  • Enjuague y evaluación.

Después de retirar el gel, se enjuagan los dientes para eliminar cualquier residuo del producto. El dentista evaluará los resultados y, si es necesario, puede repetir el proceso para lograr el nivel deseado de blanqueamiento.

En casa, la cosa es un poco distinta. En primer lugar, puedes comprar un set de blanqueamiento dental en una farmacia, el cual incluye por lo general bandejas para los dientes y un gel blanqueador.

Después de que lo obtengas, los pasos a seguir son:

  • Preparación de las bandejas.

Debes seguir las instrucciones del fabricante para preparar las bandejas de acuerdo con la forma de tus dientes. Por lo general, esto implica calentar las bandejas y luego colocarlas en la boca para adaptarlas a la forma de tus dientes.

  • Aplicación del gel blanqueador.

Coloca una pequeña cantidad de gel blanqueador en las bandejas para los dientes y luego colócalas en tu boca, asegurándote de que estén bien ajustadas.

  • Tiempo de uso.

Deja las bandejas en tu boca durante el tiempo recomendado en las instrucciones del producto, que generalmente es de una a varias horas al día durante un período de una a dos semanas.

  • Enjuague y seguimiento.

Después de usar las bandejas, enjuaga bien tu boca y las bandejas para eliminar cualquier residuo del gel. Si es necesario, puedes repetir el proceso según las indicaciones del producto para obtener resultados adicionales.

A pesar de que estos kits existen y suelan ser seguros, te recomendamos consultar a un dentista antes de hacer algo tú solo ¡te sentirás más seguro!

Articulos recientes