La publicidad está lejos de perder su importancia para las empresas en los tiempos que corren. Sigue siendo uno de los principales elementos que tienen estas entidades para seguir permaneciendo en el cerebro de las personas que consideran como su público objetivo. Es cierto que la publicidad ahora no es como antes y que ahora se reparte mucho más entre lo que es más tradicional y lo que es marketing digital. Pero el simple hecho de darse a conocer es de una relevancia tremenda para cualquier empresa, con independencia de cuál sea su tamaño y el sector dentro del cual se encuadre.
En los últimos años, los debates en torno a las figuras de ese marketing digital y la publicidad más tradicional se han acrecentado. Hay personas que defienden que hay que jugar todas nuestras cartas en lo que tiene que ver con lo digital y otras que aseguran que lo mejor es elaborar una estrategia que tenga en cuenta a las dos cosas. Nosotros, por ejemplo, somos más seguidores de esta segunda opinión. Y es que consideramos que sigue habiendo espacio para la publicidad más tradicional en la sociedad en la que nos movemos.
Las calles siguen siendo un espacio muy interesante para darse a conocer. En lugares como estos hay vallas, marquesinas de autobús, lugares especialmente habilitados para poner carteles… y un montón de opciones más. No nos extraña en absoluto, por tanto, que haya empresas que consideren que es necesario enfocar su inversión publicitaria no solo en lo que tiene que ver con lo digital. Desde luego, y teniendo en cuenta la cantidad de gente que sale cada día de casa y que está expuesta a la publicidad más tradicional, conviene no dejar de lado ese modelo. Lo contrario puede llegar a ser demasiado arriesgado.
Las empresas españolas son un buen ejemplo de un tipo de empresa que no ha querido dejar de lado todo lo que tiene que ver con la publicidad tradicional. Así nos lo han hecho saber desde Serigrafía Redin, quienes aseguran que ha crecido el número de entidades que apuestan por incorporar su imagen en los mupis y marquesinas de autobús de la inmensa mayoría de las ciudades españolas. Sus estrategias publicitarias, desde luego, han demostrado funcionar de lo lindo incluso en momentos económicos tan difíciles como los que hemos tenido que pasar en tiempos recientes.
Y ojo, que muchas empresas extranjeras que operan en España también han demostrado apostar de una manera muy interesante por este tipo de publicidad. Un ejemplo claro de eso es Netflix, que ha apostado en repetidas ocasiones por circuitos de marquesinas bastante considerables en grandes ciudades para anunciar sus nuevas películas. La verdad es que, por ejemplo en su caso, este tipo de publicidad funciona realmente bien. La digital, claro, también les funciona a la perfección. De la combinación de esas dos cuestiones se extrae el éxito de empresas como estas, que son líderes en todo lo que respecta a inversiones publicitarias en sus áreas de influencia.
Una inversión en publicidad que crece tras el COVID
La publicidad que se ha generado después del COVID está empezando a ser tan considerable como la que existía antes. Uno de los argumentos que más interesante resulta es el que tiene que ver con el estudio de Statista que vamos a compartir a continuación y que muestra cuál fue la inversión publicitaria entre 2011 y 2021. Como podéis ver, de 2013 a 2019 se creció de 10.400 millones de euros hasta llegar a superar los 13.000 millones. Luego, en 2020 y como consecuencia del coronavirus, decreció hasta los 10.700 millones de euros, cifra que se superó en 2021.
¿Qué puede deparar el futuro en este sentido? Pues la verdad es que es demasiado arriesgado intentar predecir el futuro, pero sí que podemos intuir algunas cosas. Y lo que está claro es que hay muchas personas, prácticamente todas, que necesitan salir de su casa durante el día. Si esto sigue siendo así, que ya os decimos que puede ser perfectamente, está claro que la publicidad en exteriores, la publicidad más tradicional, va a seguir siendo necesaria. Por tanto, hay que seguir confiando en un modelo publicitario como este.
Ni que decir tiene que la publicidad, como seguramente estéis pensando muchas personas, va a seguir siendo de una enorme relevancia para las empresas del mañana. Y es que nadie se puede permitir el lujo de no promocionar sus servicios o sus productos. Es lo más básico en el mundo del comercio, darse a conocer y seguir recordando a la gente aquello que vendemos y lo útil que puede ser para su vida diaria. Prescindir de la publicidad sería un suicidio en toda regla. Nadie puede subsistir en la actualidad si no es de su mano.
