Es importante que tu bebé duerma en un ambiente limpio, ordenado y acogedor. En este artículo te explicamos los mejores consejos para decorar la habitación del recién nacido. ¡Toma nota!
Tono neutro en las paredes
Evita los colores llamativos en las paredes y opta por las tonalidades suaves. También puedes empapelar una sola pared con el papel pintado, pero escoge los patrones florales y botánicos en tonos suaves, porque son atemporales.
Te aconsejamos que elijas un papel pintado ‘certificado A+’ y utiliza una cola ecológica sin disolventes.
Estilo clásico
Si quieres un estilo clásico apuesta por los techos altos, una cómoda con tiradores de latón envejecido, cojines de color rosa y una alfombra con dibujos de corazones.
Zonas de juego
Crea una zona de juego con alfombras, cojines, cuentos, peluches y un tipi a modo de cobijo. ¡A tu pequeño le encantará esta zona!
Espacios de almacenaje
Cuando el pequeño empiece a dar sus primeros pasos, necesitará espacios de almacenaje a su altura para colocar los juguetes y los libros.
Opta por estantes o repisas, y cuando vaya creciendo solo tendrás que colocarlos más arriba.
Mecedora
Coloca en el dormitorio una butaca o mecedora, para dormir a tu pequeño con suavidad mientras le cantas una canción. También puedes utilizarla para leer mientras tu hijo se dedica a jugar.
Armarios en colores claros
Para conseguir más espacio de almacenaje, opta por armarios de suelo a techo en colores claro como el blanco.
Lámpara
La revista Mibebeyyo.com explica que «además de la luz natural que tiene que envolver la habitación (que se puede regular con cortinas de materiales que no atrapen mucho polvo) y de la convencional del techo, se debe incluir una lámpara que ofrezca una luz más tenue. Esta será ideal para usarla en aquellos momentos de descanso y relajación: cuando el niño se despierte por la noche o en el momento de acostarle, para ayudarle a conciliar el sueño».
Estilo nórdico
Si te encanta el estilo nórdico porque es luminoso, decora con accesorios de madera y tonos grises. ¡Con esta decoración puedes lograr una habitación más confortable y acogedora!
Rincón de manualidades
Crea una zona con una mesa amplia y unos taburetes de fibras, para que el menor pueda pintar y dibujar.
Muebles de fibras naturales
Evita el plástico y coloca muebles de fibras naturales como el mimbre, el ratán o el bambú. Estos materiales son más respetuosos con el medio ambiente, así que tu bebé puede dormir en una cuna de mimbre.
Los colores para decorar la habitación
La interioristas Hypacie van Gaver y María Buenahora explican que «el código de colores de las habitaciones de los bebés ha ido evolucionando en los últimos años, dejando atrás el azul y rosa claro. Colores como verde, el mostaza, el topo, los grises y en algunos casos el negro, entran a formar parte de las habitaciones de los bebes».
Antes de elegir la tonalidad debes tener en cuenta el tamaño y la luz de la habitación. Los expertos explican que si la habitación es muy luminosa, se puede escoger verde o mostaza. Sin embargo, si es más oscura, es mejor elegir colores claros, como el gris o blanco.
Muebles ‘transformer’
Elige muebles ‘transformer’, es decir, cunas que se convierten en cama o cambiadores que son cómodas. ¡Este mobiliario permite adaptarse al crecimiento del niño!
Estilo vintage
Si te encanta el estilo vintage decora la habitación con muebles antiguos, una cuna con barrotes tallados, un caballito balancín, un espejo de mimbre, un cojín de terciopelo, un baúl viejo, etc.
Muebles para guardar los productos
«Utiliza un mueble grande donde puedas guardar los productos de higiene para el bebé así como la ropa más importante. Si no cuentas con mucho espacio para colocar este tipo de muebles, las cestas de mimbre o las cajas decoradas serán tus mayores aliados para guardar todo lo necesario para el bebé. Estos objetos servirán también de decoración para la habitación si escoges bien sus tonalidades», informa la revista Eres Mamá.
La maternidad puede generar inseguridad, por eso algunos futuros padres o madres acuden a un centro de psicología, ya que necesitan apoyo externo.
Las causas por las que acuden son: inquietud ante la maternidad en solitario, dudas sobre el embarazo, preparación para la lactancia, falta de recursos para afrontar dificultades, etc.
Los profesionales de Canvis, expertos en psicología clínica, explican que «los beneficios de este tipo de tratamiento son el aumento de la seguridad y confianza en si mismos de los futuros padres, el aumento del conocimiento sobre la parentalidad y la adquisición de herramientas para combatir las situaciones conflictivas venideras».
Si quieres disfrutar del embarazo y la maternidad confía en los profesionales, ya que ellos resolverán tus dudas.