¿Cuáles son las ventajas del acero galvanizado?

El acero galvanizado es un acero que está recubierto de zinc y es muy utilizado en la industria de la construcción. Se puede encontrar en las tuberías, soporte de vigas, techos, perfiles, señales de conducción, barreras de seguridad, escaleras exteriores, etc.

También se utiliza mucho en los electrodomésticos o en industrias como la del automóvil.  El periódico de la energía informa que «el sector del acero galvanizado cuenta con 43 plantas productoras y factura anualmente más de 200 millones de euros con un mantenimiento de 3.000 empleos directos».

Las empresas de construcción apuestan por este material porque se consiguen estructuras sólidas, que no necesitan de mantenimiento y son duraderas.

Además, el acero galvanizado ofrecen un gran aislamiento térmico y acústico, y evita humedades. Es un material altamente resistente a la corrosión, así que aguanta muchos años sin oxidarse ni corroerse.

La Asociación Técnica Española de Galvanización (AETG), expertos en acero galvanizado desde 1965, explican que “un recubrimiento galvanizado de 80 micras de espesor puede durar hasta 100 años en ambiente rural, 40-100 años en ambiente urbano, 20-40 años en ambiente industrial y 10-20 años en entorno marino».

El acero galvanizado viene del proceso de galvanización, ya que el físico italiano Luigi Galvani descubrió que se logra recubriendo el acero con zinc fundido.

El acero se puede galvanizar mediante un proceso en frío o en caliente. A continuación, te explicamos los dos procesos:

Proceso de galvanizado en frío: Consiste en pintar una pieza de acero con pintura de polvo de zinc mediante pistolas y brochas. Es un proceso más económico, pero no se consigue la durabilidad del galvanizado por inmersión en caliente.

Proceso de galvanizado en caliente: Consiste en cubrir el acero en una caldera o en un baño de zinc fundido.

Las principales ventajas del acero galvanizado son:

Resistente

Es resistente a la corrosión gracias al
la capa de zinc, ya que actúa como una barrera protectora que protege el acero de la exposición a la humedad y la oxidación.

Económico

Es muy económico, ya que solo cuesta pintar el material. ¡Además, es un material muy beneficioso a largo plazo!

Reciclable

El acero y el zinc son materiales reciclables y se pueden reutilizar varias veces sin que pierdan sus propiedades. ¡Es un material beneficioso para el medio ambiente!

Durabilidad

Tiene gran durabilidad porque que el zinc es un metal resistente a la corrosión y a las rayaduras. Aunque la durabilidad depende de sus usos, ya que si se utilizan en entornos muy corrosivos el metal va a durar menos.

Mezclar con otros materiales

El acero galvanizado se puede mezclar con otros materiales y es uno de los metales que más se puede combinar. Los expertos explican que uno de los materiales más compatibles con el acero galvanizado es el aluminio.

Idóneo para temperaturas extremas

Es un material muy resistente a temperaturas altas, pero es aconsejable no exponerlo a temperaturas de más de 200°C.

Facilidad de mantenimiento

La capa de zinc actúa como una barrera protectora, así que si se produce un pequeño daño, se corrige y evita que la corrosión se propague al acero.

Manejable

Destaca su flexibilidad, ya que puede ser pintado, soldado, atornillado, etc.

¿Cómo limpiar el acero galvanizado?

Para limpiar este material no puedes emplear productos inadecuados, así no dañas el acabado y su composición.

Si quieres eliminar el polvo y el barro te aconsejamos que uses un trapo húmedo. Si es una superficie muy amplia como, por ejemplo una pared o un techo, lo mejor es usar una manguera de presión suave.

Si no consigues eliminar la suciedad con un trapo húmedo, puedes mezclar una cucharada de detergente de ropa en un cubo de agua.

Sumerge un cepillo de cerdas de nylon o plástico y frota suavemente la superficie. Después, enjuaga con agua tibia, pero si notas que aún hay zonas manchadas con detergente, debes repetir la operación.

Los expertos explican que no debemos utilizar un limpiador con un pH de más de 12 o 13, porque podría disolver el zinc en el acero galvanizado. Asegúrate de leer las instrucciones y advertencia del envase del producto.

También puedes usar soluciones limpiadoras que comúnmente se utilizan para la limpieza de los autos o camiones, ya que la mayoría de los coches utilizan el acero galvanizado para evitar la oxidación.

Estas soluciones limpiadoras están diseñadas para reducir la corrosión. Si usas este tipo de producto, primero deberás enjuagar con agua fría y después usar el limpiador.

Para eliminar las manchas provocadas por la humedad, mezcla amoniaco y agua. Cubre tus manos con guantes de limpieza y usa un cepillo suave para frotar las manchas. Enjuaga con agua fría y deja secar al aire libre.

Articulos recientes

Descubre cuáles son las mejores empresas según los usuarios.  Olvídate de las estadísticas, de los