Durante los años de crisis se creó en la sociedad, a nivel internacional, una gran simpatía por el emprendimiento. Ello fue causa de los innumerables despidos que se llevaron a cabo por las empresas consecuencia de las quiebras empresariales. Durante muchos años, e incluso ahora, el emprendimiento ha estado de moda.
Una de las consecuencias por las que el emprendimiento ha estado, y sigue de moda, es consecuencia de los avances tecnológicos que se han sucedido y que han transformado la sociedad. Se ha vuelto a ver cómo un grupo de jóvenes ambiciosos han empezado a trabajar en un sótano o en un garaje al estilo Jobs-Wozniak.
Los avances tecnológicos han permitido que haya un espacio muy grande para el desarrollo de software y hardware. Y aquí las empresas grandes del nivel Microsoft o Apple, han visto cómo emprendedores han mejorado su software o han fabricado hardware que poder implementar en sus productos.
Estas pequeñas empresas han recibido el nombre de Start up, y han sido realmente famosas en Silicon Valley un territorio con un gran tejido empresarial y abierto a las inversiones. Parte de su éxito se debe al modo de trabajo propio de un emprendedor, que se caracteriza por el desarrollo de proyectos.
Las grandes empresas han empezado a dedicar grupos de trabajo específicos bajo el método de trabajo del emprendedor, debido a su éxito. Este método de trabajo que están utilizando las multinacionales se denomina intraemprendimiento, y hoy vamos a contaros porqué ha ganado tantos adeptos.
Porqué genera valor el intraemprendimiento
Favorece la creatividad y el compromiso con la empresa. Cuando surge un intraemprendedor, otros empleados tienden a imitarle y se fomenta el sentimiento de pertenencia a la empresa. Esto permite a la compañía regenerarse a través de sus propios empleados, innovando y aumentando su competitividad.
Abre nuevas oportunidades de negocio. Se amplían los campos de acción, al utilizarse los recursos ya existentes para implementar nuevas ideas no contempladas hasta el momento. Aunque a veces los grupos de trabajo se van de las oficinas para utilizar otros recursos o maneras de trabajar. Por eso, es normal que algunas empresas alquilen centros de negocios para la realización de determinados proyectos.
Genera y retiene talento. Permite identificar los perfiles más idóneos para generar cambios, aportar ideas y liderar procesos, siendo clave para la retención del mejor talento. Existen trabajadores que quieren emprender en lugar de trabajar para una empresa, y el intraemprendimento es un punto de conexión para captar el talento.
Mejora la eficiencia. Permite un mejor uso de los recursos, desechando las tareas que ya no son productivas, rompiendo con estructuras obsoletas y generando una sana competencia interna. Ello provoca un incremento de la competitividad y posibilita que afloren oportunidades dentro de la organización ya que el trabajador es mejor conocedor de la realidad de la empresa.
Fomenta la transversalidad y comunicación entre departamentos mediante proyectos comunes.
Cómo promover el emprendimiento
Creando programas de emprendimiento y ofrecer acompañamiento. Es importante que se implementen metodologías internas que estructuren los procesos. Asimismo, es clave que los empleados cuenten con mentores que sirvan de guía, busquen financiamiento, ayuden a elaborar el piloto y generen redes.
Dotando de autonomía y tiempo para el desarrollo de ideas. El intraemprendimiento requiere que los trabajadores se entusiasmen para proponer nuevos proyectos. Por ello, es necesario que cuenten con cierta autonomía e independencia. Una opción es implantar políticas de tiempo libre para la generación de nuevas ideas.
Otorgando reconocimiento. Las personas que se hacen cargo de un proyecto de la compañía deben sentir que su labor está siendo valorada. Para ello, debe generarse un sistema de incentivos y los empleados han de percibir que pueden ascender a medida que avanzan con el proyecto. Desde el punto de vista de la remuneración, puede aplicarse una estructura de bonos.
Integrando y hacer partícipes a los empleados. Uno de los mayores incentivos para los intraemprendedores es ser responsables de su iniciativa. Para ello es vital hacerles partícipes de su idea, sentir que les pertenece. Debe fomentarse una cultura de colaboración y trabajo en equipo.
Diseñando un proceso de valoración de ideas ágil y crear una cultura de tolerancia al fracaso. Es importante implementar procesos poco burocráticos y transparentes para proponer ideas y valorar a la gente que se arriesga (de manera responsable) a idear proyectos.