Siempre me ha llamado la atención la forma de trabajar que tienen las empresas de cuerdas. Aunque se pueda considerar un sector arcaico, no es así para nada. El ejemplo lo tenemos en Cuerdas Valero, una empresa de toda la vida que ha sabido convertirse en un referente dentro del sector. Gracias a ellos puedes ver que hay una gama muy completa de cordelería, a un precio muy competitivo. En su fábrica emplean las mejores materias primas y la tecnología más moderna para la elaboración de todo tipo de cuerdas de máxima calidad y resistencia.
Así, trabajan con cuerdas de fibras sintéticas: poliéster, polipropileno, nylon, polietileno, rafia, elásticas, sedal y cintas de persiana. Y también lo hacen con cuerdas de fibras naturales como el cáñamo, algodón, sisal y esparto.
Para profesionales
Por ejemplo, en el ámbito de los profesionales cárnicos y ganaderos, este tipo de elementos son fundamentales para ayudar a una correcta conservación, agarre o presentación de los productos. Tanto en mataderos como en carnicerías y queserías, las cuerdas y cordeles son muy utilizados por su facilidad de uso y resistencia. Tampoco podemos olvidarnos de las mallas cárnicas, que también resultan muy útiles para los cocineros a la hora de preparar asados con técnicas de atado tradicionales.
Por su parte, en el sector de la ferretería es mucho más habitual encontrar cuerdas sintéticas de nylon o fabricadas de materiales mucho más resistentes. Su uso suele estar relacionado con lo doméstico, desde tendederos para la ropa hasta toldos.
En el acto teatral, para simular que alguien flotaba o volaba se utilizaban cuerdas. Pero, desde mucho antes, la cuerda ya era una parte fundamental de la obra. Hablamos como no de los títeres. Qué sería de las marionetas sin las cuerdas que las sujetan. Este arte no podría ser considerado como tal de no ser por los cordeles que, manipulados por los titiriteros, hacían que el muñeco se moviera o expresara los diferentes gestos.
Bomberos, que sería de nuestras vidas sin los cuerpos de seguridad, en su caso los bomberos emplean cuerdas diariamente para la prevención de caídas a gran altura. Como curiosidad, una de las pruebas básicas en las oposiciones a bomberos es la trepa por una cuerda lisa.
Algunos modelos
El hilo guarnicionero de fibra natural de cáñamo para su uso en tapicerías , etiquetado y trabajos ecuestres artesanales. Es un hilo natural muy suave al tacto sin pulir, un aspecto más rustico al disponer de propia pelusilla. Por estas características ofrece un cosido manual sencillo y manejable.
El hilo encerado, es decir el hilo en poliester de alta tenacidad con un tratamiento de encerado (cera natural), que tiene un diámetro de 1 m/m aprox. con gran seguridad en el nudo y posee muy poca absorción de agua, está indicada para su uso en trabajos especiales con la piel, el cuero y el calzado, tapicerías, lonas, mantos de aceituna y todo tipo de artesanía.
La de algodón es natural, suave al tacto y muy flexible, con un anudado muy firme. Especialmente indicada para las manualidades, pasamanos y decoración.
La fábrica
Cuerdas Valero dispone de una fábrica de cuerdas para la elaboración y envasado de sus productos de cordelería. Sólo gente profesional trabaja y así comercializar productos de una gran calidad, elaborados con las mejores materias primas del mercado y con un mejor precio final. En sus instalaciones podrás encontrar, además de las más amplia variedad de cordelería que puedas necesitar, otros artículos como sistemas de amarre, pulpos elásticos de varias medidas, cintas de persiana con una gran variedad de colores, hilos de sedal, cintas de polipropileno para la confección de correas y asas para mochilas…así como todo el asesoramiento que el cliente necesite acerca de esos productos.
Medio ambiente
El sector de la cordelería también está pendiente del medio ambiente. Por ejemplo esta empresa está concienciada con el medio ambiente y todos sus embalajes son reciclables, además están adheridos al SIG que gestiona Ecoembes para garantizar que cumplimos con la Ley de envases. Estos envases deberán ponerse en el mercado a través de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, o un Sistema Integrado de Gestión, en cuyo caso deberán contribuir económicamente al mismo para hacer posible su recuperación y posterior tratamiento.