¿Son los jacuzzis buenos para la salud?

Cuidar nuestra salud no es una opción, y desde casa podemos hacerlo a base de bien ¿lo sabías? Muchas personas no consideran el hogar un lugar apto para el cuidado personal, ya que argumentan que para cuidarse prefieren acudir a un centro especializado, como un gimnasio o un spa. Sin embargo, esto no es cierto ya que también podemos cuidarnos desde casa de muchas maneras. Por ejemplo, una de las cosas que podemos usar en casa para mejorar nuestra salud es una bañera de hidromasaje.

¡Si, las bañeras de hidromasaje son buenas para la salud! A pesar de que muchas personas asocian el término “hidromasaje” a una placa de ducha con asiento que desprende chorros por doquier, en realidad, un jacuzzi también se considera una bañera de hidromasaje.

En este artículo vamos a aclarar si los jacuzzis son realmente tan buenos para la salud, cómo puede ayudarnos una buena ducha calentita a encontrarnos mejor de salud y, además, abordaremos algunos consejos para cuidarnos desde casa.

¡No te lo pierdas y quédate!

¿Cómo puede mejorar nuestra salud un jacuzzi?

El uso de un jacuzzi o bañera de hidromasaje puede contribuir a mejorar la salud de muchas maneras, por si aún no lo sabías.

Si ya te gustaba la idea de tener una de estas bañeras por la sensación de lujo que desprenden, aquí te vamos a dar muchas más razones para disfrutarla con salud desde casa:

  • Relajación muscular.

Los chorros de agua y las burbujas de un jacuzzi pueden ayudar a aliviar la tensión muscular causada por el ejercicio o el estrés.

Ya sabes, si te duelen los músculos o sientes rigidez, un baño en un jacuzzi puede ser la excusa perfecta para cuidarte ¡aprovéchalo!

  • Mejora de la circulación sanguínea.

La inmersión en agua caliente también es buena para estimular la circulación sanguínea ¡y esto es genial! ¿Por qué? Pues porque disfrutar de una mejor circulación puede ser muy beneficioso para nuestra salud cardiovascular y aliviar nuestros problemas circulatorios comunes como las varices.

  • Reducción del estrés y la ansiedad.

El calor y el masaje suave pueden tener un efecto relajante en el cuerpo y la mente. Así que ¡ya sabes! si sufres estrés o ansiedad, un baño caliente puede ser la solución. Además, un jacuzzi no sólo nos puede relajar mediante el calor, ya que dispone de unos chorros a presión que se asemejan a la sensación que experimentamos cuando nos dan un masaje, así que encontrarás doble alivio del estrés a través del jacuzzi ¡sin ninguna duda!

  • Mejora del sueño.

Tomar un baño en el jacuzzi antes de acostarse puede relajarte fácilmente y ayudarte a tener un mejor sueño. Y es que, el cambio de temperatura corporal después de salir del agua caliente, también puede inducir somnolencia, ¡así que imagínate!

  • Alivio del dolor.

Para algunas personas, el jacuzzi puede ofrecer alivio temporal del dolor asociado con condiciones como la artritis, lesiones deportivas o molestias crónicas. Como hemos mencionado, éste es capaz de relajar nuestros músculos y reducir la tensión, así que es perfecto para aliviar también nuestro dolor.

  • Terapia de recuperación.

Los deportistas a menudo usan bañeras de hidromasaje como parte de su rutina de recuperación después de un entrenamiento intenso o una competición, ya que puede ser beneficioso para reducir la inflamación y aliviar la fatiga muscular.

Como has podido comprobar, tanto la bañera de hidromasaje como el jacuzzi son muy buenos para nuestra salud, y en especial para aquellas personas que hagan ejercicio, sufran estrés o tengan dolores musculares. Sin embargo, a pesar de brindarnos todos estos beneficios, es fundamental tener precauciones y consultar con un profesional de la salud, especialmente si se tienen condiciones médicas tales como enfermedades cardíacas, hipertensión o diabetes. Además, es esencial no permanecer demasiado tiempo en el jacuzzi y ajustar la temperatura para evitar el riesgo de deshidratación o cambios bruscos en la presión arterial.

¿Te han entrado ganas de tener uno? Vamos a ver cómo podemos lograrlo.

¿Cómo puedo tener un jacuzzi en casa? ¿Son tan caros como parecen?

Para tener un jacuzzi en casa no basta sólo con tener la intención; necesitamos tener en cuenta una serie de aspectos que pueden ir desde el espacio hasta el precio:

  • Espacio y ubicación:

Un jacuzzi no es algo pequeño por lo general, así que debes tener en cuenta el espacio que ocupará y dónde estará ubicado antes de lanzarte a comprar uno y meterlo en casa. Para empezar, debes comprender que los jacuzzis son bañeras de hidromasaje que pueden ubicarse en el interior o en el exterior.

Si deseas un jacuzzi en el jardín apoyamos tu idea, pero ¡cuidado con los mirones! Instala también algo que pueda taparte del exterior si no deseas miradas indiscretas.

  • Presupuesto:

En contraparte de lo que todo el mundo piensa, no todos los jacuzzis son extremadamente caros. El precio mínimo ronda los 300€ aunque lo normal es que este tipo de jacuzzis sean hinchables (sí, también existen los jacuzzis hinchables). Te recomendamos establecer un presupuesto para la compra e instalación de tu jacuzzi, teniendo en cuenta el tipo de jacuzzi, sus características y la marca.

¡Un último consejo! Considera no solo el precio inicial, sino también los gastos adicionales, como el consumo de energía, el mantenimiento y los productos químicos necesarios.

  • Tipo de jacuzzi:

Como has podido comprobar, existen diferentes tipos de jacuzzis, desde modelos portátiles inflables hasta spas empotrados más permanentes.

Por ejemplo, los jacuzzis permanentes empotrados suelen ser más caros, ya que pueden requerir instalación profesional y construcción adicional.

  • Instalación:

La instalación puede variar según el tipo de jacuzzi.

Los jacuzzis inflables simplemente se llenan de agua y se enchufan, pero los modelos empotrados pueden requerir instalación eléctrica y plomería adicionales.

Siempre que quieras instalar un jacuzzi en tu casa te recomendamos contactar con los profesionales adecuados a los que puedas presentar tu proyecto; en tu proyecto, podrás incluir también cualquier cosa que se te ocurra ¡Incluso montar una piscina junto a un jacuzzi! Y de esto saben bien los profesionales de RaMa Piscinas.

  • Mantenimiento:

Investiga sobre los requisitos de mantenimiento del jacuzzi que estás considerando.

Esto puede incluir el equilibrio químico del agua, la limpieza del filtro y otras tareas de mantenimiento constante.

  • Normativa y permisos:

Verifica si hay normativas locales o permisos necesarios para instalar un jacuzzi en tu casa.

Consejos para cuidarnos desde casa.

Tener un jacuzzi es una idea genial y muy beneficiosa para nuestra salud. Sin embargo, no queremos que te quedes con la sensación de que no podrás cuidarte porque no tienes ese dinero para gastar, ya que la base de esta idea es entender que el agua caliente y los baños relajantes son buenos para nosotros.

Además, existen otros medios de cuidarnos en casa que podemos aprovechar.

¿Quieres conocerlos? ¡Los tienes a continuación!

  • En primer lugar, una parte esencial de este cuidado es mantener una rutina regular.

Establecer horarios regulares para despertarse, comer y dormir puede ayudar a regularizar tus patrones biológicos, contribuyendo así a un equilibrio general en tu vida cotidiana.

  • Por otro lado, la alimentación juega un papel crucial en la salud, por lo que es muy importante mantener una dieta equilibrada.

Prioriza alimentos frescos, como frutas y verduras, proteínas magras y granos enteros. Asimismo, evita el consumo excesivo de azúcares y alimentos procesados, optando por opciones más saludables que brinden los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del cuerpo.

  • La actividad física es clave para el bienestar general.

Incorporar ejercicios regulares en tu rutina, ya sea en casa o al aire libre, ayuda a mantener la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y liberar endorfinas, mejorando así tu estado de ánimo y energía.

  • El descanso adecuado es esencial para la recuperación del cuerpo.

Asegúrate de dormir lo suficiente cada noche para permitir que tu organismo se regenere y funcione de manera óptima. Además, practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o la respiración profunda, puede ser beneficioso para reducir la ansiedad y promover la relajación.

  • La conexión social es otro aspecto vital del cuidado personal.

Mantente conectado con la gente que te quiere e intenta no aislarte. Hoy en día puedes conectarte con los tuyos de múltiples maneras, ya sea a través de llamadas telefónicas, videollamadas o mediante las redes sociales. Ten en cuenta que el apoyo social juega un papel importante en la salud mental y emocional.

  • El cuidado de la salud mental es crucial.

Presta atención a tus emociones y, si es necesario, busca la ayuda de un profesional de la salud mental. Además, mantén buenos hábitos de higiene personal, como lavarte las manos regularmente, cepillarte los dientes y mantener tu espacio vital limpio y ordenado.

  • Asegúrate de que tu entorno de vida sea saludable y libre de distracciones negativas.

Limita el tiempo frente a pantallas, especialmente antes de acostarte, ya que la luz azul puede afectar la calidad del sueño. Finalmente, no descuides las visitas médicas anuales o las consultas virtuales para mantener un control adecuado de tu salud.

Articulos recientes