Los últimos dos años han sido una prueba verdaderamente dura para un montón de personas por la cuestión que todos y todas ya sabéis: la pandemia. Vamos a centrarnos, de aquí en adelante, de todo lo que ha tenido que ver con el mundo empresarial, especialmente en lo que respecta a las pequeñas o medianas empresas, que como sabéis son las que más han sufrido el varapalo ocasionado por el coronavirus: los cierres y las restricciones. Desde luego, el número de negocios que se han venido abajo por culpa de la situación ligada a la pandemia no han sido pocos.
Una noticia publicada en la página web del diario El País informaba de la situación actual de las pymes en España durante la pandemia. La verdad es que no era una situación de lo más positiva, porque, además de todas esas restricciones, también se tenía que hacer frente a los retrasos en la llegada de las ayudas del Gobierno. Si ser emprendedor ya era complicado en el mundo en el que vivíamos antes de la pandemia, ahora la verdad es que todo se ha complicado en demasía. Ser emprendedor es una profesión de riesgo ahora mismo.
Con la pandemia, van a cambiar muchas más cosas. Hemos sido conscientes, durante todos estos meses, de lo importante que es estar preparado para trabajar de un modo más digital, algo para lo que muchas entidades de nacionalidad española no estaban preparadas en marzo de 2020. El teletrabajo o la necesidad de hacer gestiones online se han erigido como una parte fundamental de la nueva realidad empresarial y muchas entidades tienen la necesidad de adaptarse a eso a la de ya. Si no es así, corren el riesgo de encontrarse en severos problemas. Y es que, con lo digital, gestionamos de una manera mucho más eficaz todos nuestros papeleos.
Otro artículo de El País se preguntaba si las pymes y los autónomos se encuentran solos en España ante la transformación digital que se viene generando poco a poco en nuestra sociedad. Es cierto que muchas de esas pymes están consiguiendo ser hábiles y rápidas a la hora de realizar esa transformación, pero está claro que se requiere de más apoyo por parte de las administraciones públicas para lograr este objetivo. Si no recibieran ese apoyo, la verdad es que estaríamos levantando un alto muro de hormigón para evitar que nuestras entidades crezcan y se desarrollen.
Todo aquello que pueda potenciar el desarrollo y crecimiento de las empresas debe ser positivo para las empresas y la tecnología es la mejor aliada para ellas. Un software de gestión es una de las cuestiones que más se vienen solicitando en los últimos tiempos según lo que nos han transmitido desde Programes de Gestió. La ayuda que nos puede proporcionar esto en lo que a contabilidad, fiscalidad o seguridad social se refiere es tremenda y ese es el motivo por el que cada día más empresas se vienen interesando por estos programas en los últimos años.
Una manera de potenciar la eficacia y eficiencia
La que hemos venido comentando es una de las maneras más fáciles que tenemos de potenciar la eficacia y la eficiencia de las empresas en los tiempos que corren. Y es precisamente esta la mejor manera de adaptarnos a la sociedad que se nos plantea en la actualidad. Tenemos la obligación de competir en un mundo empresarial que cada vez es más duro y más competitivo. Y eso solo se puede conseguir si ponemos en liza todos y cada uno de los recursos tecnológicos que podamos tener a nuestro alcance en cada momento.
Las empresas que se han digitalizado y que han apostado por un software de gestión han notado la diferencia. La mayoría los emprendedores de pequeñas o medianas empresas que lo han hecho en España se muestran satisfechos porque ahora tienen la posibilidad de trabajar con una mayor eficacia y, además, obtener un mayor rédito y beneficio económico de la actividad que vienen desempeñando. Ese es el objetivo último y no podemos perder de vista, ni siquiera por un momento, toda la ayuda que la tecnología nos puede proporcionar para cumplir con ello.
Estamos seguros de que, de cara a los próximos años, las pocas empresas que todavía no han apostado por una digitalización lo empezarán a hacer. Muchos de los trámites que hoy son digitales no son obligatorios, pero pronto lo serán, que a nadie le quepa duda alguna. Y será entonces cuando, una vez más, los emprendedores que hayan apostado de verdad por todo lo que tiene que ver con la digitalización y tecnologización de sus empresas puedan refrendar que hicieron bien al apostar por estos procesos.