El turismo ha constituido durante el último tercio del siglo XX y las primeras dos décadas del siglo XXI un papel fundamental en la economía española. España es, en efecto, un país ideal para el turismo: tenemos, por un lado, un clima espectacular que hace de nuestras zonas de playa todo un paraíso; por otro lado disponemos de zonas montañosas que hacen ideal la práctica del ski; finalmente, el turismo de interior nacional es una auténtica obra de arte gracias a ciudades como Salamanca, Segovia, Zaragoza o Toledo, entre otras.
Esto ha posibilitado que se desarrollen un montón de empresas que guardan una relación directa o indirecta con un sector como el turístico. Lo cierto es que hacer un estudio sobre la cantidad de gente que vive y come gracias al turismo en nuestro país da una gran idea de la importancia extraordinaria que ejerce el sector en este país. Y la verdad es que la cosa sólo puede ir hacia arriba debido a que cada vez son más los turistas que reciben nuestras costas, nuestras montañas y nuestra cultura.
Una de las ciudades de referencia en el ámbito nacional ha sido, sin lugar a dudas, Sevilla. La capital de Andalucía es una de las grandes del sector turístico español. La Torre del Oro, la Giralda, la Maestranza, el Puente de Triana… Sevilla tiene tantas maravillas que sería imposible verla en un solo día. Más que imposible, sería algo así como un delito. Es eso lo que hace posible que una ciudad así sea una de las diez más visitadas de España según este artículo de Europa Press. Más claro agua.
Pero Sevilla va aún más allá. La ciudad hispalense fue considerada como la mejor para visitar en este año 2018 por la editorial Lonely Planet, una información de la que se hizo eco el ABC de la ciudad en una prueba más de que ésta es una ciudad única, de la que nos tenemos que congratular por tener en este país y que está perfectamente preparada para superar los desafíos en materia de turismo que le son asignados año a año.
Precisamente, detenerse en ese último punto es una labor que puede resultar la mar de interesante. ¿Cómo puede una ciudad como Sevilla dar cobijo a todos aquellos y aquellas que andan deseosos de visitarla unos cuantos días? En este sentido, disponer de una oferta turística es una cuestión de una importancia máxima ya que, por mucho que una ciudad sea bonita o histórica, no será visitada si no cuenta con hoteles de primera magnitud. La relación entre Sevilla y el Mercer Sevilla viaja en la misma dirección. Una y otro se retroalimentan. Sevilla pone la preciosidad y la historia en liza, y el Mercer Sevilla pone el lugar idóneo para descansar en la ciudad.
En efecto, el Mercer Sevilla se ha posicionado como uno de los lugares más solicitados para residir en la ciudad. ¿La causa? Probablemente su apuesta por ofrecer una ubicación privilegiada a la par que un servicio de cinco estrellas. Y es que disponer de todas esas posibilidades es algo de lo que no todos los hoteles pueden hacer gala. Tampoco todas las ciudades pueden hacer gala de un hotel así.
La primavera, un momento excelente para viajar a Sevilla
Dicen que cada ciudad tiene su momento. Y es cierto. Incluso para una ciudad de la elegida de Sevilla. En efecto, la capital andaluza, aunque es un reclamo sea cual sea la época del año en la que nos encontremos, goza de unas tasas de ocupación y de visitantes especialmente grandes a lo largo de los meses de primavera. Los motivos son de sobra conocidos: en primer lugar, la celebración de un evento como lo es la Semana Santa, que atrae a la ciudad a decenas de miles de personas. En segunda instancia, la celebración de la Feria de Abril, una tradición como la que quedan pocas en el mundo.
Hay pocas ciudades en el mundo que sean como Sevilla. El encanto y la magia que posee no está al alcance de todas las ciudades, ni siquiera para las españolas, que son muy bien tratadas por parte de la mayoría de las agencias turísticas y los operadores del sector. Es hora de que todos lo reconozcamos. Sevilla tiene un color especial.