Las empresas que más nos gustan son las que nos hacen felices con aquellos productos que venden. Y es evidente que pocas tienen el poder de llamar más la atención que una bollería por motivos más que claros. No cabe duda de que a muchos de nosotros se nos hace la boca agua cada vez que pasamos por al lado de uno de estos negocios. La pinta que tienen muchos de sus productos es la principal responsable de ello. Que se nos haga la boca agua cada vez que nos encontramos en esta situación entra dentro de los límites de la lógica.
Este es el principal medio con el que cuentan cientos y cientos de bollerías o panaderías en España. También el de muchos pequeños bares o restaurantes que tienen en este tipo de productos un filón para ganar a su clientela. Lo realmente cierto es que todos y todas valoramos el hecho de poder sentarnos en una terraza disfrutando al mismo tiempo de productos que pueden ser de toda la vida o creaciones modernas, pero que encuentran en el aroma a recién horneado el mejor argumento para ser vendidos.
La industria de la panadería y la bollería goza de una importancia muy grande tanto en nuestro país como en Europa. Hasta tal punto llega esa importancia que, en el año 2012, en plena crisis económica, la industria europea de la bollería, la pastelería y la panadería europea facturó una cifra superior a los 130.000 millones de euros en virtud de lo que indicó un artículo de la agencia de noticias Europa Press. La verdad es que ser el protagonista de este volumen de facturación es algo de especial importancia y más durante los años que hemos vivido últimamente.
Otro artículo del mismo medio hacía hincapié en el porcentaje de gasto en alimentación que los hogares españoles destinan a este tipo de comida. Ese artículo cifra en un 4% ese gasto, algo que no es para nada despreciable y que pone de manifiesto que este tipo de artículos forman parte indispensable de la alimentación de nuestros seres queridos. La verdad es que no es para menos. La alegría y el placer que proporciona su consumo es simplemente inigualable. Eso explica su gran aceptación por parte de todos los públicos.
En España disponemos de un gran abanico de bares y restaurantes en los cuales es muy habitual encontrarse con diferentes tipos de cafés y bollería. El motivo de que exista un gran número de estos negocios es que a los españoles nos gusta, y mucho, tomar un café y un bollo en momentos muy diferentes. Tanto a media mañana como después de la comida es habitual encontrarse en un bar de este tipo a miles y miles de españoles que buscan una motivación o un descanso para proseguir con sus tareas. Esto es lo que explica que, en palabras de los responsables de El Molí Pan y Café, estos negocios gusten tanto al público.
Más habituales en las ciudades, se van desarrollando en los pueblos
Es cierto que este tipo de negocios, de manera tradicional, se ha ido desarrollando con mayor fuerza en las ciudades con el paso de los años. El carácter cosmopolita de este tipo de negocios ha sido una de sus mayores señas de identidad, pero lo cierto es que están causando tan buena impresión entre los consumidores que ya se está extendiendo su influencia entre los municipios. Y no cabe duda de que este es uno de los ejemplos que más ponen de manifiesto que esta industria se encuentra en expansión.
La tranquilidad, el buen ambiente y la confidencialidad que ofrece este tipo de negocios es otra de sus señas de identidad. Si, además, se combina esta clase de factores con el aroma que se desprende de sus productos, el lugar de convierte en el ideal para tomarse un respiro y mantener una conversación con cualquier persona. Esta es otra de las explicaciones que hacen pensar que el éxito de los negocios de bollería o cafeterías en España no es casualidad
Lo mejor de todo para la industria de la bollería, la panadería o la pastelería es que no parece ser que su influencia se vaya a ver reducida en los próximos años. Lo cierto es que la situación es más bien la contraria y que va a seguir mejorando de cara a los próximos tiempos. Si los negocios relacionados con estas industrias vieron crecer su poderío durante los años de la crisis, ahora que estamos saliendo de ella hay muchos más motivos para confiar.