En EspaƱa podemos presumir de muchas cosas. Es probable que podamos presumir de muchas mĆ”s de las que nos podemos llegar a pensar. Haciendo una pequeƱa recopilación sobre varias de estas cosas, quizĆ” destaque nuestro clima o la hospitalidad que demuestra tener buena parte de nuestra gente. TambiĆ©n solemos estar bastante a gusto con nuestro modelo de vida y muchas de nuestras tradiciones. Pero lo que mĆ”s solemos destacar cuando nos preguntan quĆ© es lo que mĆ”s nos gusta de EspaƱa es, sin lugar a dudas, la gastronomĆa de todos y cada uno de los puntos que forman parte de nuestra geografĆa.
Y es que EspaƱa tiene unos alimentos y unas comidas de las que no pueden hacer gala otros paĆses de nuestro entorno. De hecho, es esta gastronomĆa una de las explicaciones por las que se entiende la gran cantidad de personas que nos visitan aƱo tras aƱo. Y no es para menos. La paella, por poner un caso, es el mejor ejemplo de ello. Pero estĆ” muy lejos de ser el Ćŗnico. De lo que no cabe ninguna duda es que una de las cosas que mĆ”s llama la atención de nuestra gastronomĆa es la variedad de productos y de alimentos que forman parte de ella.
Uno de esos alimentos es, sin ninguna duda, el tomate. Se trata de una de las estrellas de nuestra gastronomĆa y uno de los productos que mĆ”s se demanda en los diferentes supermercados de nuestra geografĆa. En lo que a producción se refiere, desde luego, somos una referencia a nivel internacional. Tanto es asĆ que somos el segundo productor europeo de este alimento, eso sĆ, muy alejados de los datos de Holanda, que sigue siendo, un aƱo mĆ”s, la referencia a nivel continental en esta materia segĆŗn los datos que maneja el portal web Fresh Plaza.
En nuestro paĆs, eso sĆ, existe una clara diferencia entre la producción de dos comunidades autónomas y el resto. Por una parte, AndalucĆa y Extremadura lideran la clasificación con 2.302.000 y 2.075.000 toneladas. DespuĆ©s, aparece la región de Murcia con 211.000 toneladas y Navarra con 148.000. La diferencia es abismal, pero nos vale para ser ese segundo productor a nivel europeo, lo cual es una buena noticia para el sector hortofrutĆcola de nuestro paĆs. Desde luego, el tomate constituye una de las recolecciones mĆ”s importantes que se ejecutan en EspaƱa.
A nadie le cabe la menor duda de que el tomate es un alimento bĆ”sico para la dieta de cualquier espaƱol o espaƱola. Es un ingrediente fundamental en muchos de los platos tĆpicos de gastronomĆa y, por ese motivo, su producción es bastante amplia en un paĆs como el nuestro. Hemos hablado de este asunto con los profesionales de Hida, una entidad dedicada a la producción de tomate frito, y nos han comentado que, si el consumo de este tipo de alimento ya era alta en nuestro paĆs hace unos aƱos, en los momentos en los que nos encontramos sigue creciendo y batiendo rĆ©cords.
ĀæHay techo para el crecimiento de este producto?
Esta es una de las preguntas que nos hacemos. Solemos decir que todo en esta vida tiene un lĆmite. Pero el crecimiento del consumo de un producto como lo es el tomate, en todos sus formatos y tipos, nos hace replantearnos esta cuestión. La demanda de tomate frito no hace sino aumentar, y es que cualquier tipo de menĆŗ que se nos ocurra es susceptible de tener un ingrediente como este en algĆŗn momento de su elaboración. Es algo que no nos puede sorprender en ningĆŗn caso.
Desde luego, lo que tenemos claro es que va a seguir existiendo un consumo tremendo de este proucto en todos los puntos de nuestra geografĆa. Y podemos decir mĆ”s. Estamos convencidos de que, de cara a los próximos aƱos, el consumo de tomate va a crecer en buena parte de paĆses tanto europeos como de mĆ”s allĆ”. Hay muchos paĆses en Ćfrica, Asia y AmĆ©rica Latina que se encuentran en vĆas de desarrollo y es ahĆ donde mĆ”s va a crecer el consumo de tomate de cara a las próximas dĆ©cadas. El simple paso del tiempo nos va a dar la razón. Y lo harĆ” mĆ”s pronto que tarde.
Y, como con el tomate, pasarĆ” lo mismo con otra serie de productos. En definitiva, cuando un paĆs se desarrolla crece de una manera exponencial los alimentos bĆ”sicos que se encarga de comercializar. Y esa es la situación que se estĆ” viviendo desde hace algunos aƱos en muchas zonas que, como hemos comentado, se encuentran en vĆas de expansión. A fin de cuentas, el tomate es un producto que, cuando existe en un entorno, implica que las cosas marchan mĆ”s o menos bien y que existen productos bĆ”sicos gracias a los cuales se puede sobrevivir.