La ortodoncia ha experimentado una gran transformación a lo largo de las décadas, pasando de métodos rudimentarios a tecnologías avanzadas que hacen el tratamiento más preciso y cómodo de un gran salto.
En este artículo, exploraremos cómo ha evolucionado el proceso de ortodoncia, centrándonos en sus avances hoy día para poder entender las ventajas de las que disponemos en la actualidad.
El pasado de la ortodoncia: Años de metal y paciencia.
¡Hace años, nadie quería ponerse ortodoncia!
El proceso de ortodoncia del pasado, era bastante tosco en comparación con lo que conocemos hoy. Si alguna vez has visto fotos de los años 70 u 80, probablemente hayas visto las “sonrisas metálicas” de aquellos que llevaban aparatos, los cuales estaban fabricados a base de brackets metálicos y alambres. Aunque eran efectivos y cumplían su función, no eran ni cómodos ni estéticamente agradables, y además, uno tardaba muchísimo en quitárselos.
El primer paso en el proceso tradicional de ortodoncia comenzaba con la toma de impresiones dentales. Este procedimiento implicaba llenar unas bandejas con una especie de pasta espesa que se colocaba en la boca del paciente hasta que se endurecía, lo cual no solo era incómodo, sino que a menudo causaba náuseas y un alto nivel de incomodidad. Además, las impresiones no siempre eran precisas, por lo que había que hacer más de una visita al dentista para que éste ajustara los brackets.
Una vez que se obtenían las impresiones, se fabricaban modelos de yeso de los dientes del paciente, que los dentistas usaban para planificar el tratamiento. Los aparatos se ajustaban manualmente en cada cita, lo cual significaba que los pacientes pasaban mucho tiempo en el sillón del dentista. Además, los brackets solían causar muchas aftas bucales en los pacientes debido a su condición.
¡El tratamiento completo podía durar varios años, y el nivel de incomodidad era enorme!
El presente y futuro de la ortodoncia.
Actualmente (y afortunadamente) la ortodoncia ha experimentado avances a pasos agigantados, gracias a la digitalización y la precisión de las tecnologías innovadoras de las cuales disponemos hoy día.
Uno de los desarrollos más destacados sin duda, ha sido la introducción de los escáneres intraorales. Estos dispositivos utilizan tecnología de escaneo 3D para capturar imágenes detalladas de la boca del paciente de manera rápida y precisa, evitando así la necesidad de usar las incómodas e inexactas impresiones de pasta de las que hablamos anteriormente, tal y como destacan los expertos de Dental Tapia.
Y es que, los escáneres intraorales no solo mejoran la experiencia del paciente al eliminar la molestia de las impresiones tradicionales, sino que también permiten a los dentistas obtener modelos digitales extremadamente precisos de los dientes y tejidos blandos. Estos modelos digitales son fundamentales para la planificación virtual del tratamiento, facilitando ajustes y modificaciones con una precisión milimétrica antes de fabricar cualquier aparato ortodóncico.
Además del escaneo intraoral, la ortodoncia moderna se beneficia de otros avances tecnológicos, como la inteligencia artificial y la impresión 3D. La inteligencia artificial analiza datos de escaneo y otros factores para predecir con mayor precisión el movimiento de los dientes y optimizar el plan de tratamiento, lo cual no solo mejora la eficiencia del tratamiento, sino que también garantiza resultados más predecibles y satisfactorios para los pacientes.
Por otra parte, uno de los avances estrella de los que todo el mundo hablan es la ortodoncia invisible, representada por sistemas como Invisalign. Este tipo de ortodoncia es una práctica totalmente moderna que no se soñaba antiguamente, y funciona a raíz de alineadores transparentes fabricados con tecnología de impresión 3D.
¿Lo mejor de todo? ¡Es invisible! Los pacientes no contarán con la presencia de brackets metálicos, de cerámica u otros a la hora de corregir su dentadura, pudiendo así disfrutar del proceso de una manera discreta y cómoda. Además, eso no es todo: los alineadores son removibles y prácticamente invisibles, lo que no solo mejora la estética del tratamiento, sino que también permite a los pacientes mantener una mejor higiene oral al poder retirar los alineadores para cepillarse y usar hilo dental con normalidad.
Hoy día existen muchas facilidades para poder subirse al carro de la ortodoncia invisible ¡ya que todo el mundo quiere tenerla! Y es normal. Es cómodo, discreto y en muchas ocasiones, bastante rápido. Además, el paciente puede hacer revisiones online sin tener que desplazarse al dentista, ya que hay empresas que otorgan este tipo de facilidades atractivas a sus pacientes para lograr una mayor satisfacción.