No hay mayor acto de valentía que el de abrir un negocio. Y quienes lo han hecho en los últimos años en España, con un contexto económico marcado por la incertidumbre ocasionada por el coronavirus, lo son todavía más. Solo con intentarlo, ya merecen que la suerte les sonría. Es cierto que no siempre es así y que hay historias que no terminan nada bien, pero podemos decir que los negocios que se inician hoy en España tienen mayores visos para perdurar que los que se creaban hace décadas. Y es que ahora se cuentan con mejores estudios de mercado y mayores posibilidades de promoción.
Dicen los expertos que los años más complicados para un negocio son los tres primeros. Y es que es lógico que así sea. Es durante ese tiempo cuando debemos ir constituyendo la que va a ser nuestra clientela fija, cuando tenemos que empezar a diseñar una estrategia de promoción que creamos que va a ser fiable y cuando debemos trabajar con más denuedo para ofrecer productos y servicios de calidad. Una vez que todo eso se consiga y que ya tengamos una base sólida sobre la que trabajar, todo es mucho más sencillo, aunque no por eso tenemos la vida resuelta.
Lo más habitual durante el periodo que finaliza a los tres años de existencia de la empresa es que hayamos tenido que invertir mucho dinero en determinadas cuestiones derivadas de las necesidades de la empresa. Hay que comprar género, campañas de publicidad potentes para mitigar esa desventaja con la que podemos contar en comparación con la competencia que ya lleve varios años en el sector, arrendamientos, servicios realizados por otros profesionales… Podéis encontrar estas y otras muchas cosas (17 puntos, nada más y nada menos) en el enlace que os dejamos a continuación y que pertenece al portal web emprendedores.es.
Pero, sin duda, una de las inversiones que los emprendedores y emprendedoras tienen siempre marcada en rojo en sus cabezas es la que tiene que ver con la reforma de su establecimiento y con la decoración del mismo. La realidad y el día a día demuestran una y otra vez que estas cuestiones generan impactos en los clientes potenciales, impactos que se traducen en compras en el local, en facturación para el negocio. Esa decoración y la distribución del espacio interior, por tanto, son ahora más tenidas en cuenta que en ningún otro momento de la historia de acuerdo con lo que nos han hecho saber desde Bayel Tecnics.
Hay muchísimos estilos de decoración y para decorar un interior. Es verdad que no podemos intentar contentar a todo el mundo, pero sí que existe la opción de hacerlo a aquellas personas que consideremos que forman parte de nuestro público objetivo. Si conseguimos que nuestro local les resulte llamativo, las opciones de obtener un aumento en el volumen de facturación se van a disparar, con las consecuentes ventajas que todo ello conlleva para el negocio. Por eso, siempre hay que ver las reformas y la decoración como una inversión y nunca como un gasto, algo esto último que es todavía tristemente común en España.
Decorar, una labor realizada con más éxito por parte de los emprendedores
Todo lo que tiene que ver con la decoración depara más alegrías a los negocios españoles de lo que deparaba hace algunos años. Ni que decir tiene que el conseguir mayores dosis de información en relación a este asunto ha tenido una relevancia muy grande a la hora de conseguir cumplir con sus objetivos y obtener de este modo una ventaja competitiva con respecto al resto de negocios y empresas que forman parte de su competencia.
La información es poder y está claro que esta información relativa a los negocios ha sido clave para que las empresas españolas hayan mejorado su imagen a ojos del mundo. Es evidente que la vida gira muy rápido y que no hay que relajarse en lo que tiene que ver con ese cometido porque, de lo contrario, se perderá dicha ventaja. Pero también debemos disfrutar del momento y comprobar que, en efecto, aspectos como la decoración y el diseño de interiores han hecho de los negocios españoles algo mucho mejor y con mayores opciones de ser herramientas fiables y útiles para ganarse la vida.
Cualquier ayuda es buena a la hora de sacar un negocio adelante y está claro que la decoración o el diseño de los interiores de un determinado local es una de ellas. No debemos perder el interés en asuntos como estos porque de ellos depende la salud de nuestro negocio y, consecuentemente, la nuestra. Ojalá que todo el mundo siga nuestro consejo. No se va a arrepentir de haberlo hecho ni mucho menos. ¡Que todas las buenas noticias que os pueda proporcionar vuestro negocio se conviertan en realidad!