Para los novios y sus seres queridos, el día de la boda es un día especial. Tanto que, todos los preparativos, llevan demasiado tiempo y mantienen a la pareja en una tensión extrema hasta que llega el gran día y, todo sale a la perfección. Como es lógico, la idea de inmortalizar el momento, es primordial. Si a ello se le añade la posibilidad de poder revivir el día de la boda con un documento audiovisual completo como un video, mejor que mejor.
De ahí que el sector de los videos de boda, gane cada vez, mayores adeptos. No se trata de una simple moda, el auge de este formato, proporciona un documento exclusivo del día de la boda, el antes, el durante y el después. Se trata de videos muy completos que se realizan de manera muy concreta. Es posible que muchos no vean la pericia y experiencia que requiere realizar un buen video de boda, por eso, en este artículo, vamos a proporcionar la información más relevante al respecto.
Ya sea que tienes la intención de convertirte en videógrafo o videógrafa de bodas particular o vas a casarte y quieres saber cómo puede y debe ser el video del día de tu boda, aquí vamos a darte las pautas necesarias. Gracias a la colaboración de nuestro amigo y profesional experto en vídeos de boda en Barcelona, Ff Weddings films, vamos a conocer todo lo necesario. Como todos sabemos, las bodas, suponen un mercado de lo más atractivo y competitivo en varios aspectos.
En el caso de los videos, es necesario que el profesional cuente con las habilidades necesarias para grabar las mejores imágenes y confeccionar el mejor video. Por lo que no basta con disponer de toda la formación técnica, es igualmente necesario, saber desenvolverse en otros aspectos, como las cuestiones de organización necesarias para capturar la esencia del evento.
Etapas de una producción de video wedding
Antes de coger la campara y darle al botón de grabar, es necesario planificar. Así es. Por eso decíamos que es necesario disponer de habilidades técnicas y, por supuesto, organizativas. No basta con pulsar el botón y grabar todo lo que se mueve. Es necesario realizar una pre-producción. Esta etapa es fundamental, puesto que incluye las reuniones previas con los novios, lo que permite conocer sus gustos y preferencias. En estas reuniones hay que dejar claros los siguientes aspectos:
- Lo que la pareja espera del video.
- Donde se realizan los preparativos, si quieren videos de esa etapa.
- Preparar las unidades de cámara e iluminación de cada etapa y si es necesaria una segunda unidad.
- Conocer los lugares en los que se realizará la ceremonia y la recepción, para conocer las condiciones de iluminación, prever los equipos y accesorios necesarios.
- Entrevistar a los novios para tener en cuenta su historia y utilizarla en la narrativa del video. Es positivo y necesario, saber que otros personajes son clave, familiares, amigos… requerimientos especiales, lo que quieren grabar, etc.
- Comunicarse con el personal de protocolo y organizadores del evento para conocer todo lo necesario.
La etapa de preproducción es fundamental puesto que permite determinar el personal y equipo que va a ser necesario, la duración de la jornada y todos los detalles. Por lo general, la cobertura empieza con los preparativos de la novia y el cierre se acuerda con la pareja, en función de lo que ellos consideren.
Definir el personal que va a cubrir el evento es el siguiente paso. Una vez que se ha determinado la pauta de grabación, hay que asignar el personal necesario o buscarlo si hace falta. Lo más habitual es contar don dos cámaras, durante toda la jornada, en caso de eventos de mayor envergadura, pueden ser necesarios tres. Aunque los preparativos del novio y la novia, pueden cubrirse por una sola sin mayor problema.
Sin embargo, en lo que a la ceremonia y fiesta respecta, lo mejor es contar con dos cámaras simultáneas, para obtener todos los ángulos y perspectivas posibles.
Respecto al equipo, conviene tener en cuenta algunos aspectos para la pauta de grabación:
- Prepararse con un día de antelación.
- Si se graba en 4K, disponer de dos tarjetas de memoria de 64 GB por cámara.
- Llevar al menos tres baterías cargadas por cámara. Llevar cargador.
- Si se utilizan luces LED recargables, lo mismo.
- Revisar cámaras y accesorios para que funcionen correctamente.
- Si es posible, llevar un equipo adicional.
En lo que a la pauta de grabación respecta, lo primero que hay que tener claro, es conocer el producto que se va a producir y entregar. Existen varias opciones, aunque por lo general, el producto final es una combinación de ellas:
- Video largo de entre treinta y sesenta minutos con una cobertura amplia, desde los preparativos hasta el fin de fiesta.
- Video corto, de entre diez y veinticinco minutos, con una narrativa dinámica que cubre los momentos más importantes.
- Highlights, estilo video clip, con un resumen editado, alguna canción y la duración adaptada a la pieza musical
- Teaser o corto, ideal para montar en redes sociales. Este video solo contiene los mejores momentos y dura como un minuto o entre uno y cinco, si es para redes como YouTube.
Prevenidos… ¡acción!
Con todo lo previamente citado, estamos listos para grabar el video. Bueno, están listos cámaras y protagonistas. Llega la parte práctica, el momento en el que se tratará de captar la esencia del evento. Empezando por los preparativos necesarios. Documentar los preparativos, antes de la ceremonia, en el lugar donde la novia se pone a punto, es la primera parte de la acción.
En muchas ocasiones, como ya hemos comentado, es posible que se quiera documentar la parte del novio. Se trata de un momento íntimo y delicado que debe mantener una cierta atmósfera de expectativa. Algunos consejos para grabar este momento son:
- Grabar en slow-motion.
- Llegar antes de que empiece la sesión de maquillaje.
- Estudiar el lugar.
- Determinar si es necesaria iluminación y preparar la grabación.
- Hacer planos cerrados del vestido y accesorios.
- Colocar los elementos a contraluz y aprovechar la luz natural.
- Registrar el proceso final del maquillaje.
- Evitar cables y cosas desordenadas en segundo plano.
- Capturar momentos íntimos de la novia junto a sus familiares y quienes ayuden en los preparativos.
- Registrar a la novia ya lista con todo tipo de planos.
- Grabar la sesión fotográfica.
- Con el novio, seguir las mismas pautas.
Pasado este primer momento previo al evento, nos lleva de lleno a la ceremonia. En este punto, se complica la cuestión videográfica, por lo que no está de más seguir algunas pautas:
- Dividir el trabajo en dos o tres cámaras si es posible.
- La cámara uno cerca del novio y la familia.
- La cámara dos junto a la novia, fuera de la iglesia y siguiéndola.
- El resto de la ceremonia contara con una cámara para los planos abiertos y medios, si mucho movimiento, mientras la otra hace planos cerrados.
- Los momentos clave, se graban de forma continua, sin cortar, para disponer de un registro de audio completo.
- Grabar miradas, detalles de las manos, etc.
- Al salir coordinar las cámaras para obtener diferentes ángulos.
De la iglesia, se pasa a la recepción. En este momento, existe mayor libertad de abordaje y depende del gusto de cada uno. Aunque existen dos momentos clave que deben tratarse de manera formal, el vals y el brindis.
Del mismo modo que se graba la ceremonia, una cámara debe permanecer en plano abierto y sin cortes. La otra hará planos más cerrados y con diversos ángulos. El resto de la fiesta, puede registrarse de forma simultánea o alternando con una sola cámara. Hacer tomas en picado y contrapicado del momento del baile y los más festivos, proporciona mayor dinamismo a la hora de la edición. Para cerrar el video, puede utilizarse el reparto del cotillón y el momento en que la gente se medio disfraza y baila sin prejuicios.
Hasta aquí, todo lo concerniente a la producción del video de bodas, como grabar y obtener las mejores imágenes, los planos que mejor van al video, así como los encuadres más acertados. A fin de cuentas, se trata de un trabajo creativo y personal aunque haya que cumplir con algunos aspectos formales.
El momento de la verdad, llega cuando el profesional de la cámara, se queda a solas con todo el material y hace su magia. La postproducción es tan importante, como los pasos previos. Debe quedar plasmado en el resultado final, lo emotivo de la boda, lo divertido y la esencia de la pareja. Todo ello con buen gusto y criterio, algo que depende del profesional elegido. Añadir la música, jugar con los planos, las secuencias y el audio, es todo un arte que debe reflejar el carácter del autor sin restar importancia a los protagonistas que, en este caso particular, son los novios, acompañados de todos los extras, sus familiares y amigos.
En conclusión, la mejor manera de poder revivir ese momento tan especial, verlo desde otra perspectiva y, compartirlo con todos aquellos que estuvieron allí o, por la razón que sea, no ha podido estar en ese día tan especial, es con un video de la boda bien realizado.