Hay inventos que han estado durante toda la vida entre nosotros, pero nunca lo hemos sabido. Elementos químicos, productos o sustancias que de repente llegan a nuestras vidas para mejorarlo. Pues bien, hoy queremos hablar del ácido hialurónico. Seguro que has oído hablar de oídas de ello o simplemente no lo sabes.
Es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano y tiene propiedades hidratantes y regenerativas. Se utiliza también principalmente en la industria de la medicina estética y la cosmética para rellenar arrugas, hidratar la piel y aumentar volumen en ciertas áreas del rostro. También se utiliza en la medicina para tratar problemas de articulaciones, ojos y heridas.
Por si no lo sabías, el ácido hialurónico fue descubierto en 1934 por el científico alemán Karl Meyer y su colega John Palmer, aunque su uso en medicina estética comenzó en la década de 1980, por lo que podemos decir que es relativamente joven, sobre todo en este campo.
Y es aquí cuando llega la relación con nuestro tema de hoy, la sonrisa. Y es que no es sólo tener los dientes bien alineados, una sonrisa bonita es mucho más. Por ejemplo, tiene que mostrarse joven y brillante. Y nos surge la gran duda: ¿El ácido hialurónico rejuvenece la sonrisa y soluciona todo tipo de problemas bucodentales?
Como te decíamos, los avances en el sector de la odontología han permitido aplicar sustancias como el bótox y el ácido hialurónico en los tratamientos bucodentales. Quizás no lo sabías, pero el ácido hialurónico se encuentra de forma natural en nuestro organismo, principalmente en la piel.
Y es por este motivo, que lo podemos aplicar de una manera fácil, sin tener problemas para nuestra salud. Ya os decimos que es muy sencillo esto de rejuvenecer la piel y devolverle volumen y elasticidad. No vamos a poder decir que tenemos menos años, pero todos lo van a notar.
Las ventajas que tenemos
Pues hay una y muy grande, gracias a este invento, y con una mínima aplicación, podemos obtener unos resultados por mucho tiempo. También como es un material orgánico y reabsorbible, y que es mínimamente invasivo, se puede aplicar desde una temprana edad.
Es más, hay casos que se usan en niños para reducir la inflamación y el dolor que conllevan la erupción de los primeros dientes. Con esto está todo dicho.
Cómo se aplica
En este caso, preguntamos a la clínica Tot Dental, que es una clínica de odontología donde lo ponen en marcha. “El procedimiento es muy sencillo”, nos adelantan.
En este caso, lo primero que se hace es inyectar en la zona que deseamos tratar. Y el paciente comienza a notar los resultados de manera inmediata. Un poquito de anestesia local para evitar molestias, y a por ello.
En una sola sesión vamos a recuperar una sonrisa natural y más funcional, sin efectos secundarios y de forma mínimamente invasiva. Y como te hemos dicho, este ácido dura tiempo, olvídate en un año.
Para qué sirve
Para hablar de su funcionalidad también nos dicen desde Tot Dental que nos puede venir muy bien. Pues por ejemplo nos pide ayudar a quitarnos problemas y dolores en la mandíbula. La aplicación de ácido hialurónico disminuye sus efectos y ayuda a frenar el desgaste provocado por esta alteración.
Cuando tenemos llagas, aftas y úlceras sabemos lo doloroso que es El roce con estas irriaciones resulta muy molesto y doloroso. Sin embargo, si aplicamos el ácido frenamos su formación y además se previene el desarrollo de infecciones en la mucosa bucal. La verdad es que en este caso es un gran avance, porque muchas veces tenemos estas dolencias y no se sabe cómo se puede atacar para solucionarlo.
En algunos casos también la enfermedad periodontal provoca la retracción y pérdida de encía. El ácido hialurónico es una alternativa a los microinjertos de encía para recuperar el tejido gingival. También reduce la inflamación y el dolor provocado por la enfermedad de las encías.
Incluso también después de una exodoncia o una intervención bucodental, la aplicación de este ácido facilita la cicatrización de la herida. Vamos a conseguir que se cure de una manera simple y sencilla.
En resumen, el ácido hialurónico es un componente natural en el cuerpo humano, descubierto en 1934 y utilizado principalmente en medicina estética y cosmética, así como en la medicina para tratar problemas relacionados con las articulaciones, los ojos y las heridas.
Ahora ya conocemos un poco más sobre este ácido hialurónico que ha llegado a nuestras vidas para hacerla más fácil.