Uno de los mejores barómetros para medir cómo se encuentra la sociedad en materia económica es la cantidad de mercancías que se mueven cada año dentro de España, desde España hasta el resto del mundo y viceversa. Es muy útil conocer los datos que se desprenden de un sector como el del tráfico de mercancías, porque habla a las claras de si los particulares o las empresas se encuentran demandando más o menos productos que el año anterior y si por tanto tienen la capacidad económica como para realizar esta inversión.
Analicemos entonces algunos de los datos más actuales que engloban a los sectores de la logística y el transporte. El portal web de Cadena de Suministro, uno de los medios más especializados en estos sectores, informó el pasado mes de marzo que el tráfico de contenedores en los puertos españoles había crecido en torno a un 5% en el mes de febrero con respecto a los valores del mismo mes del año pasado. Este dato viene a confirmar la mejoría que desde el sector se aprecia en los últimos tiempos.
Pero sigamos analizando datos. El mismo medio publicó otro artículo el pasado 10 de mayo en el que hacía referencia a que el paro en el sector se desplomó en un 4% en el pasado mes de abril, una tendencia a la baja que se viene repitiendo en los últimos meses y que permite a todos aquellos cuya actividad profesional se encuentra ligada a este segmento laboral tener la confianza de que el futuro será mejor que en los años pasados.
Parece ser que la tendencia al alza del sector de la logística y el transporte está siendo un denominador común en todos sus subsectores. Es la conclusión a la que han llegado los profesionales de Star-Cargo, una entidad que, entre otras cosas, se dedica al transporte de mercancías por carretera, por aire y por mar. Desde la entidad aseguran que el transporte terrestre, marítimo y aéreo de mercancías ha experimentado el repunte más ilusionante de la última década.
Y no es para menos. Este es uno de los sectores que, como hemos dicho, mejor definen lo que viene pasando en nuestra economía. Las mercancías pueden destinarse a empresas de muy diversa consideración y de actividades muy diferentes, por lo que parece lógico pensar que, si aumenta el tráfico de mercancías, son entidades de diferentes tipos y sectores las que se están encargando de mover esas mercancías y por tanto generar dinero.
Esto, unido al crecimiento del número de empresas dedicadas a la logística y el transporte, que se han visto aumentadas en un 9% el pasado mes de febrero según informó Cadena de Suministro, confirma, sin ningún tipo de dudas, que las cosas van a mejor en España. ¿Poco a poco? Sí, pero mejor eso que nada. Hace unos años hubiéramos firmado un crecimiento de este tipo.
El ferrocarril también se apunta al crecimiento
Hemos hablado, hasta ahora, de tres modalidades de transporte de carga: terrestre, marítimo y aéreo. Nos falta uno, uno que además es fundamental en la actualidad y cuyo desarrollo en el pasado supuso una auténtica revolución. Hablamos del ferrocarril, un medio de transporte que sigue siendo imprescindible en nuestra sociedad a pesar del desarrollo y la mejora de los demás medios de transporte.
El número de toneladas de mercancías en ferrocarriles también ha aumentado en los últimos años, pero es que, además, España está desarrollando un Corredor Mediterráneo que permitirá que las mercancías (y también los pasajeros) sean transportados de manera eficaz y eficiente por parte de las empresas dedicadas a estas labores. Si la economía responde y desde las administraciones públicas se desarrollan las infraestructuras necesarias para facilitar el trabajo a las empresas de transporte, mucho se habrá avanzado en la consecución de un transporte rápido, seguro y eficaz.
El desarrollo del ecommerce, en última instancia, está haciendo más necesario que nunca que el transporte se adapte a entregas mucho más rápidas. Y eso supone un reto enorme al que no se podrá hacer frente si no conseguimos esas infraestructuras de las que estamos hablando. La sociedad y la economía españolas lo agradecerán y verán mejorados sus números y sus registros. ¿Y no es eso lo que pretendemos desde que llegó la crisis?