Salud, eso es lo más importante, pues sin salud poco podemos hacer. Para que nuestra salud sea lo mejor posible, debemos hacer por cuidarnos nosotros mismos en primera instancia. Llevar una vida sana, una dieta equilibrada y tener unos hábitos de vida saludables, son la mejor manera de mantener nuestro estado de salud y nuestra condición física en las mejores condiciones. Sin embargo, hay muchas situaciones que se escapan a nuestro autocuidado y no estamos exentos de que nuestra salud, se vea de algún modo, resentida.
Ahí reside la importancia de contar con unos buenos servicios de salud y un buen sistema sanitario. En España, somos afortunados por contar con un servicio de sanidad pública tan completo y vanguardista. Son muchas las ocasiones en las que no somos conscientes de lo importante que resulta poder disponer de un sistema de seguridad social como el nuestro.
Hasta hace relativamente poco, la idea de contar con seguros de salud y acudir a la sanidad privada era algo de clases más pudientes. La sanidad privada, no estaba, ni esta al alcance de todos. Eso es una realidad que no podemos obviar. Sin embargo, los profesionales del sector de la asesoría y los seguros de Dorado Rubio Asesores, convienen que, si dispones de un buen seguro de salud, la sanidad privada se acerca a la mayoría.
En algunas ocasiones, la mejor opción puede ser combinar la atención pública con la privada para obtener los beneficios de ambas. En este post vamos a hablar sobre las dos vertientes sanitarias de las que disponemos en nuestro país. De esta manera podremos conocer un poco más sobre ellas, así como las ventajas que ofrece cada una de las opciones, la mejor manera de combinarlas o como un seguro de salud privado puede complementar la cobertura que ofrece la Seguridad Social.
Con esto no pretendemos definir cual es mejor de las dos, cada una ofrece una serie de ventajas y dispone de los mejores profesionales y servicios de los que se puede disponer. No obstante, en algunos casos puede resultar más beneficiosa una que otra.
Sanidad pública, las SS de la salud
Hablar de sanidad pública es hacer referencia a las actividades que la Administración organiza en relación a la prevención, protección y recuperación de la salud de las personas de un territorio, país, Comunidad Autónoma o ciudad, tanto a nivel individual como colectivo.
Las personas pagamos una serie de impuestos tanto de carácter estatal como autonómico, de los cuales la administración recauda una serie de fondos que se utilizan para dotar de recursos a la propia administración: sufragan los gastos de personal sanitario, es decir, enfermeras, médicos, auxiliares, etc., que componen los centros sanitarios, hospitales y demás lugares relacionados. De tal manera que la atención sanitaria que recibimos los pacientes cuando corresponde, resulta “gratuita”. Este sistema tan bien orquestado, da esa sensación de gratuidad cuando lo cierto es que la pagamos con nuestros impuestos y eso nos da derecho a hacer uso de ella.
La salud esta considerada como un derecho fundamental y un bien preciado que todos queremos conservar y mejorar. No nos gusta estar enfermos, esa es la realidad. Por eso, el sistema público de salud, es decir, la Seguridad Social, ofrece una cobertura universal y gratuita a todos los ciudadanos españoles con independencia de su nacionalidad siempre y cuando, sean residentes legales y habituales dentro del territorio nacional. Como ya hemos dicho, este sistema nacional de salud, esta financiado por todos los españoles y ciudadanos que pagan sus impuestos y las cotizaciones sociales de trabajadores y empleadores.
El servicio público de salud, garantiza el acceso a todos los servicios médicos y farmacéuticos que son necesarios para conservar y recuperar la salud, prevenir las enfermedades y promocionar y proteger la salud pública. Esta organizada en los diecisiete servicios de salud autonómicos con competencias para planificar, gestionar y evaluar la asistencia sanitaria de cada Comunidad Autónoma.
Seguros de salud para acceder a la sanidad privada
La sanidad privada tiene un acceso más limitado. Los costes asociados a los centros sanitarios de carácter privado, son muy elevados para la mayoría de los ciudadanos. Pero se puede acceder a ellos gracias a la contratación de los seguros de salud que ofrecen varios tipos de pólizas que se adaptan a cada tomador del seguro. Gracias a la compañía aseguradora, se garantiza a los asegurados la asistencia sanitaria necesaria, a cambio del pago de una prima de seguro.
En cualquier caso, el sistema privado de salud, lo que ofrece es una cobertura complementaria o alternativa al público, mediante el pago de esa cuota mensual. Se compone de entidades aseguradores que ofrecen distintos tipos de cobertura en sus pólizas, con diferentes niveles, servicios y prestaciones.
Existen por igual, centros sanitarios privados que prestan asistencia sanitaria tanto a usuarios asegurados como a pacientes que pagan directamente por los servicios que utilizan.
Una de las ventajas que ofrecen los servicios de sanidad privada, es la mayor rapidez, una atención personalizada, libertad de elección de médico y centro sanitario y acceso a la tecnología más vanguardista.
Los tiempos de espera son mínimos puesto que la atención es casi inmediata. El acceso a los especialistas es directo y no tiene que existir mediación por parte del médico de cabecera como ocurre en la Seguridad Social y puedes contrastar opiniones o pedir valoración de diferentes profesionales.
Resulta muy sencillo elegir hospital, centro de salud o profesional, dentro del amplio número de centros que componen el sistema sanitario. Otro factor importante es la atención, mucho más personalizada que en la sanidad pública.
Dos mejor que uno
Podemos analizar al detalle los pros y los contras de las dos opciones sanitarias disponibles. Sin embargo, no es algo necesario. La sanidad pública goza de una reputación muy alta y un gran reconocimiento. Dentro del sistema, contamos con profesionales de la mayor categoría y relevancia en sus respectivos campos. Centros médicos y hospitales equipados con los medios necesarios y de mayor calidad.
Lo peor que tiene la salud pública y, es el dato reseñable que todo el mundo conoce, es la masificación. Los hospitales y centros de salud, suelen estar colapsados debido a la elevada demanda de servicios sanitarios. Aun así, suelen actuar con toda la celeridad posible.
Asesores y aseguradoras, no desmerecen a la sanidad pública en ningún caso. Aconsejan combinar las prestaciones de la Seguridad Social con los seguros de salud privados. De tal manera que, puedas utilizar la sanidad privada a conveniencia, según preferencias o circunstancias.
En los últimos años, el sistema sanitario español, ha cambiado de forma que se ha convertido en un modelo mixto que combina ambas modalidades. Los dos ofrecen ventajas y e inconvenientes a los usuarios, por lo que, con un modelo mixto, pueden elegir a conveniencia.
Uno de los aspectos que más molesta a los españoles a la hora de acudir al médico son las largas listas de espera que tiene la sanidad pública. Razón por la que cada vez más usuarios se decantan por contratar un seguro de salud privado.
Algo que no te dicen las aseguradoras, es que la mayoría de sus médicos, suelen combinar, al igual que sus pacientes, el trabajo en la sanidad pública con el trabajo en la privada.
A pesar de lo que se pueda pensar, los médicos, no son mejores si están en uno u otro lado. El profesional que goza de excelencia, lo hace con independencia de que pertenezca al sector público o privado. De hecho, la mayoría de profesionales, cuentan con un aprendizaje llevado a cabo en la sanidad pública y no en la privada.
Siendo dentro de la sanidad pública donde se adquiere mucha más experiencia debida, precisamente, al elevado volumen de pacientes que visitan los centros sanitarios a diario.
En los últimos años, esta sucediendo algo similar a lo que ocurre con los seguros dentales. La sanidad pública no contempla la cobertura de cierto tipo de tratamientos. Los costes de los mismos no pueden ser cubiertos por los fondos disponibles y no se consideran de tanta importancia. Algo fácil de entender si tenemos en cuenta que la mayoría de los tratamientos odontológicos se hacen con carácter estético.
Mientras que la Seguridad Social te cubre extracciones y poco más, puedes encontrar seguros dentales que cubren todas las necesidades odontológicas que puedan presentarse.
No es difícil encontrase en una clínica privada para hacer un tratamiento que vaya a requerir extracción de la pieza y que el propio odontólogo, te derive a la sanidad pública para que te la realicen. Es una manera de complementar los servicios y no incurrir en sobrecostes, sobre todo, para los pacientes.
En resumidas cuentas, todo va en función de las necesidades de cada persona y su situación particular. Si algo bueno tenemos en España es la extrema importancia que se le confiere a la salud, para seguir manteniendo este sistema de sanidad pública. Algo que en otros muchos países, es impensable y solo tienen acceso y derecho a una buena sanidad, los más pudientes.
Los que puedan permitirse un seguro de salud privado, adelante. Es una excelente opción. Para los que no puedan o, simplemente no quieran, la sanidad pública, salvo las esperas, es tan completa y vanguardista como la privada.
