Mucho se ha hablado en las últimas décadas sobre el turismo médico. Extranjeros que llegaban a nuestro país para tratar una enfermedad o para recibir una intervención médica. El acceso a la salud, la calidad de la medicina y su bajo precio eran las causas que estaban en la base de este fenómeno. Hoy, algunas clínicas dentales han empezado a hablar del turismo dental. Sin embargo, se trata de un concepto diferente. Veamos en qué consiste.
El turismo dental es una asistencia odontológica exprés que resuelve problemas dentales a turistas durante el tiempo que se encuentran en nuestro país. Esto es posible gracias a los avances tecnológicos que han reducido considerablemente el tiempo de muchos tratamientos dentales, obteniendo resultados satisfactorios.
España, hoy por hoy, es una potencia turística internacional. Algunas regiones, como las Islas Baleares, las Islas Canarias, la Costa del Sol e, incluso, la ciudad de Barcelona, tienen en el turismo su principal motor económico. Millones de visitantes llegan cada año a sus aeropuertos. Esto ha hecho que algunas clínicas dentales de estas zonas se especialicen en atender a los turistas. Lo hacen en su propio idioma y adaptan la duración de los tratamientos al tiempo en el que visitante se halla en nuestro país.
Los odontólogos de Clínicas Imoi, una serie de clínicas dentales presentes de Barcelona e Ibiza, nos indican que los programas de turismo dental son un conjunto de planes que prestan una asistencia dental a los turistas en poco tiempo, consiguiendo un resultado satisfactorio y sin obstruir su tiempo de vacaciones.
Estas clínicas están ubicadas en destinos turísticos y son plenamente accesibles para los visitantes.
Los avances tecnológicos lo han hecho posible.
La odontología es una de las ramas de la salud en las que se han hecho más palpables los avances tecnológicos para prestar un mejor servicio a los pacientes. Para efectuar el diagnóstico se emplean medios computarizados por imagen en 3 D, ofreciendo una información precisa sobre el estado de la dentadura y de las diferentes estructuras que forman la boca. Al mismo tiempo, muchos de los tratamientos dentales utilizan apósitos a medida que encajan perfectamente en la boca del paciente. Es, por ejemplo, la férula removible que se emplea para la ortodoncia invisible. Esto ha hecho que algunos procedimientos se acorten en el tiempo, mejorando sus resultados. Lo vemos en tres tratamientos demandados por los turistas.
- Implante de carga inmediata.
Los implantes de carga inmediata son un método por el cual, el paciente dispone de una prótesis el mismo día en que se coloca el implante. Los implantes son apósitos sanitarios que se instalan dentro las encías. Son necesarios para sustituir el diente perdido por una prótesis artificial, que se llama corona. Hasta hace poco, desde la instalación del implante hasta la colocación de la corona solía transcurrir entre 3 y 6 meses. Esto se debe a que el implante, normalmente de titanio, debía integrarse en la estructura ósea de la boca, soldándose de forma natural mediante un proceso que se conoce como osteointegración. Este proceso era necesario para que el diente postizo soportara la presión del masticado y no terminara cayéndose.
Con la implantología de carga inmediata, la corona está diseñada de tal forma, que una parte de la presión se descarga sobre la encía y no sobre el implante. Protege al implante, facilitando una integración más rápida. Es cierto que la corona es provisional, pero lo mejor de todo es que en apenas un día, el paciente recupera la operatividad de su dentadura y puede lucir la apariencia deseada.
- Blanqueamiento por led.
El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos de estética dental más solicitados. A todos nos gusta lucir una sonrisa blanca y radiante. Por el paso del tiempo y determinados hábitos en la alimentación, nuestros dientes terminan decolorándose, adquiriendo un color amarillento y presentando unas antiestéticas manchas en el esmalte.
La revista digital Mejor con Salud señala que el blanqueamiento por led es una de las opciones más solicitadas para recuperar el tono perdido en los dientes.
Esta técnica se aplica en la clínica dental por parte de un profesional especializado. Se comienza por efectuar una limpieza profesional de la dentadura, eliminando el sarro y el exceso de placa. Seguidamente, el odontólogo coloca unos separadores especiales para separar los dientes de las encías y los labios. Aplica un gel especial, compuesto por sustancias blanqueadores como el peróxido de hidrógeno o de carbamida. Con una lámpara de luz fría de led, ilumina la dentadura del paciente durante 30 o 45 minutos, en ciclos de 10 a 15 minutos cada uno. La luz led facilita que las moléculas de peróxido se liberen y se integren en el esmalte, blanqueando su superficie. Se trata de un método poco invasivo que no daña la mineralización de los dientes.
Lo mejor de este tratamiento es que los efectos se aprecian desde la primera sesión. En unas pocas visitas a la clínica podemos conseguir el color deseado, siempre bajo la supervisión de un dentista, que velará por la salud de nuestra dentadura.
- Carillas de composite.
Las carillas dentales son un elemento de estética y restauración de la dentadura. Son finas láminas que se colocan sobre los dientes originales para corregir sus imperfecciones. Con ellas se logran cubrir los espacios interdentales pronunciados, las manchas en el esmalte que no se pueden eliminar o se igualan los dientes irregulares. También es un método efectivo para cerrar fisuras dentales o proteger dientes astillados.
Las carillas más conocidas se fabrican en porcelana. El odontólogo se las encarga a un protésico dental, que las fabrica según el color del resto de los dientes del paciente y bajo la forma que le ha indicado el dentista. Al producirse por encargo, era necesario esperar varias semanas para colocarlas.
Actualmente, se pueden colocar carillas de composite en una sesión. El composite es una resina que se endurece en la boca y que el odontólogo va dando forma mediante micro-fresas. Empleando determinados aditivos se obtiene el color deseado mientras se está puliendo la carilla. Es un tratamiento rápido y efectivo para recuperar en poco tiempo la sonrisa del paciente.
La calidad de los odontólogos españoles.
Un informe elaborado por el Consejo de Dentistas señala que la profesionalidad de los odontólogos españoles es equiparable a la de sus colegas europeos. Esto indica que un turista francés, alemán o británico recibirá una atención dental de calidad como si estuviera en su país de origen. Todo esto a un precio comparativamente inferior, debido a la diferencia del nivel de vida entre España y otros países del continente. Lo cual hace que la asistencia dental española resulte atractiva para los visitantes extranjeros.
En la profesionalidad de los odontólogos españoles ha influido, sin duda, su formación universitaria, ligada a la realidad del sector. La carrera de odontología se separó desde hace años de otras carreras sanitarias, ofreciendo una formación cualificada que da lugar a diferentes especializaciones como implantología, ortodoncia u odontopediatría.
La mayoría de clínicas dentales españolas están equipadas con maquinaria y aparatos de última generación. Los profesionales están al tanto de los últimos avances en el sector y siguen un proceso de reciclaje permanente, para poder incorporar estos adelantos a su trabajo y no quedarse atrás. De hecho, algunas clínicas españolas son pioneras en el desarrollo y aplicación de avances como la colocación de implantes de circonio.
En el aspecto negativo podemos señalar que la odontología en España está empezando a vivir una cierta masificación, lo cual puede afectar a medio plazo en la calidad del servicio. Para corregirlo, los expertos proponen endurecer las condiciones de acceso a la carrera universitaria y aumentar los números clausus.
Beneficios del turismo dental.
Desde luego, los programas de turismo dental son beneficiosos para los turistas que necesitan o quieren aprovechar su estancia en nuestro país para solucionar determinados problemas en su boca. Por eso va prendiendo entre los visitantes y algunas clínicas han acuñado este término. Estos son algunos beneficios a destacar:
- Atención rápida. Los tratamientos que se suelen utilizar en esta modalidad son procedimientos que se pueden aplicar en un día o unos pocos días, obteniendo un resultado efectivo.
- Las clínicas que ofrecen estos planes están ubicadas en áreas turísticas, que reciben una afluencia considerable de turistas o representan lugares interesantes para visitarlos. Por tanto, la asistencia dental está plenamente integrada en las vacaciones.
- Atención de calidad. Para aplicar estos tratamientos se utilizan procedimientos y maquinaria de última tecnología y con unos resultados corroborados en la práctica.
- Tratamiento personalizado. Desde el primer momento se parte de las condiciones de salud y de las circunstancias personales del paciente y se le ofrece una solución adaptada.
- Facilidades de acceso. Para facilitar el acceso de los pacientes a estos programas, algunas clínicas se encargan de buscarle un alojamiento al paciente, en caso de que sea necesario o de proveerlo de un medio de transporte para que llegue a la clínica.
Aunque es un fenómeno algo reciente, el turismo dental representa una posible vía más para el desarrollo de este sector en nuestro país.