El mundo está mandando mensajes cada vez más importantes, y es que estamos poniéndoselo muy difícil para sobrevivir debido a que no paran las emisiones de gases a la atmósfera y la deforestación es cada vez aumenta a un ritmo más rápido. Lo que es realmente una pena es que en este estado no seamos conscientes de lo que estamos causando.
Existen mil y una película que trata sobre la expoliación de los recursos naturales que conlleva a una crisis global, y también sobre la importancia de la capa de ozono que día a tras día se diluye en una boina de contaminación provocada por las grandes ciudades europeas, asiáticas y de norte américa.
La realidad es que uno de los mayores problemas que tiene la humanidad, además de con los gases, es la utilización masiva de plásticos que acaban vertiéndose al mar. La cuestión es que este tipo de plásticos que se tiran al mar acaban produciendo residuos que intoxican a la flora y la fauna. Pero no solo eso, los plásticos son una de las causas por las cuales los animales marinos mueren, ya que quedan atrapados en los plásticos sin ninguna posibilidad de salir vivos. Y podemos ir un paso más allá, ya que además, las corrientes marinas hacen que en diversos puntos del planeta existan “océanos de plástico” que es como se les llama a la acumulación de plásticos.
Como vemos, los plásticos nos quitan todo aquello que nos dan, y los Gobiernos los saben y llevan a cabo políticas para reducir el uso de plásticos. De esta manera, la Unión Europea ha regulado que a partir de dos mil veintiuno quedará prohibido el uso de plásticos de usar y tirar, lo que afectará a pajitas de bebidas, bastoncillos, cubiertos de plástico…
Y otro ejemplo más cercano es la prohibición de las bolsas de plástico gratuitas en supermercados y tiendas que hemos visto este año en nuestro país. Lo que ha supuesto que la mayoría de bolsas de plástico que compramos sean de más de un uso, reduciendo el uso indiscriminado de bolsas de plástico. Y lo mejor de todo es que podemos optar por una gran cantidad de bolsas de plástico biodegradables, siendo un claro ejemplo de estas Bioplásticos Alhambra.
Bolsas que se diluyen sin dejar residuos
Quizá estas medidas ayuden a aliviar el problema de los plásticos, pero no lo van a parar, porque existen otro tipo de plásticos que están contaminando directamente el medio ambiente. Las botellas de plástico que se utilizan para embotellar el agua son una de ellas, y es común verlas en las orillas de la playa.
Este tipo de botellas son valiosas en países subdesarrollados como África, pero este tipo de botellas acaban siendo tiradas y debido a su lenta degradación sigue siendo un problema. Pero hay alternativas para solucionar el problema de las botellas de agua, y de hecho este año hemos tenido una navedad.
Una empresa Chilena llamada Solubag ha creado una bolsa de plástico soluble en agua que no daña el medio ambiente. La innovación aquí es que la bolsa que puede contener en el interior líquidos no proviene de derivados del petróleo, sino que han conseguido sustituir el petróleo por un derivado de la caliza no contaminante.
Este tipo de innovación viene precisamente de América Latina, y es que en Chile se prohibió el uso de bolsas de plástico, lo que conllevó que empresas locales se preguntaran cómo poder mejorar el concepto de producto de plástico en el que almacenar el agua, y aquí está el resultado. Parece que la prohibición de los productos de plástico no solo puede suponer una mejora de la salud de nuestro planeta, sino que además podemos ir un paso más allá y llevar a cabo investigaciones para sustituir los derivados del petróleo por otros productos que mejoren la degradación de los plástico.
Lo más interesante de las bolsas de plástico solubles en agua es que se puede programar la temperatura del agua a la que se disuelve la bolsa, por lo que estaría protegida de los factores meteorológicos. Y además, se está investigando el uso de bolsas de tela solubles y reutilizables que siguen el mismo concepto.