A lo largo de la Historia hemos asistido a una gran cantidad de accidentes laborales que han tenido un efecto devastador en algunas industrias y, sobre todo, en muchas familias de nuestro país. Muchos y muchas lo hemos visto por la tele, angustiados ante la enorme tristeza de las familias. Otros y otras, menos afortunados, han sufrido en sus carnes la pérdida de uno de sus familiares a causa de la falta de alguna de las medidas de seguridad que ahora son obligatorias en el mundo laboral. Lo cierto es que ha sido necesario poner toda la carne en el asador para paliar este tipo de problemas.
Por fortuna, ha habido una gran cantidad de empresas y de profesionales que han dedicado su vida a lidiar contra estas injusticias. Y la verdad es que han salido ganando para suerte de toda la sociedad. Gracias al trabajo de esas miles de personas, hemos conseguido que se haga obligatorio el uso de fuertes medidas de seguridad en el trabajo y que, como consecuencia, se reduzca el número de personas que han muerto o que han sufrido algún tipo de daño físico a causa de la realización de su trabajo en pésimas condiciones.
Uno de los trabajos que más ha sufrido el tipo de desgracias que antes hemos comentado ha sido todo el que está relacionado con las alturas. Trabajar en altura implica un problema: la obligación de que nada falle. De lo contrario, nos exponemos a un riesgo que es tremendo: la posibilidad de caer al vacío. O lo que es lo mismo: un alto porcentaje de sufrir una muerte dolorosa y horrible o de quedar tetraplégicos para el resto de nuestra vida. ¿A quién le gusta esta situación? Pues bien, hay que tener en cuenta que ésta ha sido la situación habitual durante décadas y décadas en estas profesiones.
Hemos visto un artículo publicado en la página web oficial de la Organización Internacional del Trabajo que nos ha llamado poderosamente la atención y que hemos querido utilizar para mencionar el enorme impacto que tiene la falta de medidas de seguridad en muchos trabajos: en el año 2002, dos millones de personas murieron en su trabajo. En la mayoría de ocasiones, esto se ha dado como consecuencia de falta de medidas que garantizasen la seguridad de los trabajadores. Son muertes que se podían haber evitado y eso convierte a la situación en algo mucho más triste.
Otro artículo, en este caso publicado en la página web de PlayGroundMag, informó de que en España son 700 las personas que cada año mueren en España mientras realizan su trabajo, una cifra que todavía sigue siendo muy importante a pesar de que se ha avanzado mucho en lo que a derechos y seguridad de los trabajadores se refiere. Esto pone de manifiesto que sigue siendo útil y necesario que existan personas que hagan todo lo posible por hacer que las medidas laborales de seguridad sean una realidad.
Los avances que se han dado en los últimos años en materia de seguridad en el trabajo han sido muchos, pero todavía no suficientes. Hace falta más implicación por parte de las empresas y más mano dura por parte del sector público. Los profesionales de ST Seguridad nos han comentado que las entidades relacionadas sobre todo con la construcción son las que más se han adaptado a la normativa de prevención de riesgos laborales. Y es una suerte, porque la verdad es que este sector es uno de los que más necesita soluciones de este estilo.
Echando la vista atrás
Echando la vista atrás nos damos cuenta de las condiciones en las que trabajaban muchos obreros de la construcción por ejemplo durante los años 60 y 70, en los que el boom de la construcción se desarrollaba. No todos los obreros disponían de casco y no digamos arnés de seguridad. Las barandillas de seguridad eran una utopía y el calzado tampoco era el adecuado. ¿Cómo podía la gente vivir así? Era lógico que el miedo fuera lo que más se impusiera a la hora de trabajar en la construcción.
Tenemos la suerte de que, en la actualidad, la protección en este tipo de trabajos sea mucho mayor de la que había entonces. Pero hay que dejar una cosa clara: que se haya conseguido eso ha sido gracias a empresas, organizaciones y, sobre todo, personas que han dedicado su vida al estudio, análisis y detección de problemas ligados a los riesgos laborales de todo tipo de trabajos. Esas personas, organizaciones y empresas sí que son las empresas que nos gustan. Y esperemos que ellas sigan haciendo de ángeles de la guarda para todos y cada uno de nosotros.