Con la entrada del verano, llega la hora de sacar a relucir los muebles de exterior y la decoración del jardín. Pero debido a que durante el invierno no se han tocado, posiblemente tengas que realizar algunas labores de limpieza y mantenimiento en muchos de los muebles, mesas o sillas que tengas guardados en casa.
Por ello, en este post te dejamos una lista de consejos para saber cómo cuidar los muebles de exterior sin que te cueste mucho esfuerzo, tiempo ni dinero.
Casi todos los muebles de jardín se limpian con agua jabonosa pero hay que aplicarles un tratamiento específico para que duren mucho más y siempre luzcan como el primer día.
- Compra muebles de calidad
El principal truco para conseguir que tus muebles de exterior tengan el aspecto del primer día es comprando piezas de calidad. Y es que especialmente el material de fabricación determinará si el mueble será difícil de cuidar o no requerirá gran esfuerzo.
“Nosotros contamos con materiales para muebles de exteriores de gran calidad. Son tejidos resistentes y repelentes de líquidos que aguantarán las inclemencias del tiempo”, explican desde Curtidos y Tapicerías Pérez Burgos e Hijos, tapicería online en la que seguro que encontrarás el tejido que buscabas.
- Utiliza jabón para los muebles de PVC
La mejor opción para limpiar los muebles de jardín de PVC es emplear jabón de Marsella o jabón negro. Crea una mezcla de este jabón con agua caliente y añade un poco de vinagre de limpieza. Enjabona los muebles con una esponja para evitar que se rayen los muebles. Si el mueble tiene mucha suciedad, puede hacer uso del jabón negro, y para las manchas más duras, añade agua con un puñado de bicarbonato.
- Encola las uniones
Las uniones son el eslabón débil de todo mueble de fibra natural. Algunas suelen venir reforzadas pero no está de más aplicarles un poco de cola para madera antes de que se rompan, ya que con el tiempo, tienden a aflojarse y pueden llegar a partirse.
- Utiliza agua salada para las fibras
Una de las ventajas que tienen los muebles de bambú, ratán u otras fibras vegetales es que son muy ligeros y resistentes, pero son más propensos a acumular mucho polvo en el trenzado y en las uniones. Para eliminarlo, basta con un aspirador o un cepillo suave de cerdas largas. Para limpiar los muebles, usa una esponja humedecida en agua con sal y seca todo después con un paño que no deje pelusas. Para terminar, aplica un barniz incoloro para exteriores, esto los protegerá del sol, de la lluvia y los cambios de temperatura.
- Quita las manchas de los muebles de resina con vinagre
Cuando los muebles de fibra sintética son nuevos, las manchas son muy fáciles de quitar. Basta con usar agua y jabón, pero cuando ya van cargando años a sus espaldas, la superficie se va deteriorando, lo que hace que las manchas penetren en la fibra, imposibilitando la correcta limpieza del mueble. Si las manchas son oscuras, límpialas con alcohol mezclado con un poco de vinagre blanco. Si aún así, la mancha persiste, mezcla vinagre con bicarbonato y frota suavemente.
- Protege la madera con aceite dos veces al año
O lo que es lo mismo, una vez cada seis meses, hay que aplicar un tratamiento extra de aceite a los muebles de madera. Puedes utilizar aceite de teca, aceite de linaza o lasur.
Basta con contactar con el fabricante para saber cuál va a ser mejor para tus muebles, en el caso de que no lo sepas con seguridad. Además de darles un aire de renovación a tus muebles, los protegerás contra los hongos e insectos. No aplique el aceite a pleno sol ya que puede quedar pegajoso. Ponte en un lugar ventilado y no uses esos muebles durante las siguientes 48 horas.
- Usa espuma seca para limpiar la loneta
Para limpiar los asientos de loneta desenfundables usa espuma seca para tapicerías cada dos o tres meses. Si estas se manchan aplica de inmediato un paño con amoniaco y agua desde el borde hacía el centro. Si las manchas son de grasa, espolvorea con polvos de talco y cepilla tras una hora espera de la aplicación.
- Elimina las manchas de óxido
Entre los materiales de exterior más duraderos y resistentes están el hierro y la forja. Soportan muy bien los cambios bruscos de temperatura pero es cierto que con el agua de la lluvia puede llegar a oxidarse sobre todo en las uniones. Utilizar una lija o un cepillo de alambres para eliminar los restos de óxido. A continuación, lava y seca bien la zona que se ha lijado para eliminar el polvo residual. Una vez esté completamente seco, aplica una solución antioxidante para proteger el hierro toda la temporada.
De madera, de plástico, de resina, de hierro, de fibra vegetal o sintética… sean como sean tus muebles de jardín quedarán como el primer día siguiendo todos los consejos que acabas de leer.